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Educación

Ochenta familias reclaman la devolución del dinero de un viaje de fin de curso en Alaquàs

El alumnado de los tres grupos de cuarto de ESO del IES Faustí Barberà tenía que haberse marchado a Berlín en mayo pero la pandemia lo impidió Llegaron a desembolsdar conjuntamente 30.000 euros y exigen el reembolso íntegro

Parte del alumnado afectado por la suspensión del viaje, con pancartas, junto a algunas madres y padres, en la puerta del IES. l-emv

Después de completar su educación secundaria en el instituto Faustí Barberà de Alaquàs, el alumnado de los tres grupos de cuarto planeaba despedirse con el tradicional viaje de fin de curso. El destino elegido era Berlín y la cita era en la segunda quincena del mes de mayo. Casi tres meses después, las 80 familias de estos escolares se encuentran inmersas en una batalla para recuperar íntegramente todo el dinero que adelantaron (unos 30.000 euros) ya que la agencia con la que el centro pactó el viaje solo les ofrece la devolución parcial.

El destino fue decidido entre una terna de alternativas que presentó la compañía. Y se estableció un sistema de tres pagos para completar el precio total del viaje, que eran 550 euros. Con esta cantidad, el alumnado viajaba cinco días y tenía derecho al traslado a Berlín y la estancia en régimen de pensión completa.

Aunque la batalla se ha intensificado a raíz del desconfinamiento, algunas familias explican que ya comenzaron a detectar «mal funcionamiento» en febrero cuando, tras las primeras alertas sanitarias, plantearon el aplazamiento del viaje. Pero entonces no había ningún estado de alarma declarado y la respuesta que recibieron fue que no cabía la suspensón porque sólo había 16 casos en Alemania controlados por la OMS y la zona afectada estaba lejos de Berlín. En esa fecha, ya habían realizado los dos primeros pagos a cuenta del precio total del viaje y algunas familias plantearon si habría devolución del dinero en caso de considerar no seguir adelante. El tercer pago lo efectuaron solo diez familias días antes de que la OMS declarara la pandemia y el Gobierno de España ordenara el confinamiento.

Una vez se entendió suspendido el viaje, las familias comenzaron a contactar, tanto con la agencia como con el propio instituto, al entender que el centro es el que selecciona la compañía y contrata el viaje, una actividad que forma parte de la programación anual.

Tras mucha insistencia, recibieron la oferta verbal de recuperar parte del dinero y obtener un bono por el resto para utilizarlo el año próximo si la situación ha mejorado. Esta solución fue rechazada desde el principio por inviable puesto que gran parte del alumnado ya no seguirá en el instituto en el curso 2020-2021 sino que cursará la siguiente fase de estudios en otros centros y sería muy difícil reunirlos y cuadrar agendas.

Desde marzo, no han tenido respuesta de la agencia. Respecto al instituto, el responsable del viaje les contestó a finales de julio que, desde el primer momento, se habían realizado gestiones en favor del alumnado ante la agencia aunque matizó por escrito que el centro «no tiene ninguna responsabilidad por contratación del viaje» ya que «no es quien contrata sino quien coordina la contratación entre alumos y agencia».

En una respuesta posterior manifestó que «no existe contrato firmado» sino que las familias aceptaron las condiciones del viaje, que estaban en la documentación que recibieron, al realizar los pagos. Por ello, en el IES entienden que no tienen obligación de realizar un asesoramiento o defensa jurídica.

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