La sección sindical de CC OO en el Ayuntamiento de Puçol ha denunciado «la insostenible situación» que está padeciendo la plantilla de la Policía Local, a la que «no se incorporan nuevos agentes desde hace más de diez años, con siete jubilaciones».

El sindicato recuerda que ya alertó antes del periodo estival que «la falta de efectivos iba a provocar que no se pudieran cubrir ni siquiera los servicios mínimos». En este sentido, afirman que la situación estos meses «ha llegado a tal punto que, en algunas intervenciones, los agentes llegaron a temer por su propia seguridad, incluso dejando de atender algunos servicios policiales. Ello ha puesto su paciencia al límite y ha llevado a plantear medidas de presión para concienciar al Equipo de Gobierno de la urgencia de mejorar el servicio».

CCOO apunta que entre las «principales preocupaciones» se encuentran las prolongaciones de jornada que tienen que hacer los agentes, «de 5 horas más después de su jornada de trabajo, sin que se prevea un relevo; la falta de mascarillas FPII o la ausencia de protocolos de actuación en determinadas situaciones. A ello se suma el aumento de trabajo por la actual situación sanitaria, pues se tienen que dejar de controlar las medidas sanitarias impuestas cuando entra un servicio prioritario que requiere una intervención policial inmediata».

Además, resaltan la «falta de seguridad que se está generando en el municipio por no poder cubrir a una parte de la población muy importante como son las urbanizaciones, donde hay muchos días en los que no pasa ninguna patrulla de policía Solo hay una patrulla para el pueblo, la playa y las urbanizaciones y los agentes no dan abasto».

Derechos y poder adquisitivo

Y por último, enfatizan el aspecto económica. «Cada año se pierden derechos, mejoras consolidadas en años anteriores y poder adquisitivo. No ocurre así en los altos cargos como Jefe de la Policía e Inspector, que cada año cobran más dinero con la productividad, en detrimento de los demás».

Por ello, tras tres reuniones con alcaldía y no llegar a un acuerdo, CCOO asegura que la «mayoría» de los agentes se ha negado a realizar prolongaciones de servicio de 5 horas y a realizar horas extraordinarias en sus días de descanso». Los delegados sindicales señalan que las reivindicaciones «son tan sencillas como la posibilidad de realizar cambios entre compañeros, la compensación por asistencia a juicios que anteriormente se disfrutaba, la posibilidad de que los policías realicen operativos anuales para evitar la desigualdad de sueldos por la realización de horas extra, además de dar solución al mal estado de los coches patrulla y de la central de policía y al retraso de tres años en la entrega de uniformidad».

Pero la versión del sindicato es totalmente opuesta a la que manifiesta la alcaldesa Paz Carceller, que para exponer la «realidad» se remonta al pasado año, nada más aterrizar en la alcaldía. La dirigente del PP explica que fue en 2019 cuando se produjeron esas jubilaciones y ante la imposibilidad de contratar interinos -circunstancia impuesta por la Generalitat-, Carceller acordó con la plantilla que durante los siete días de descanso preceptivos -los agentes trabajan siete y descansan otros siete- «los que quisieran, de forma voluntaria, podrían formar parte de los operativos para reforzar la seguridad en verano», apunta. Se trata, principalmente, de los jueves tarde (mercado), viernes noche, sábado en los tres turnos y domingo (mañana y tarde). Así, se fijó una retribución por operativo de 310 euros para los agentes y de 340 para los oficiales.

Cien euros más para 2020

«Este año volvimos a negociar y pidieron un aumento de 100 euros, y me negué porque el incremento salarial no está permitido», afirma la alcaldesa. Pese a todo, de los 25 agentes de la plantilla, seis se han apuntado a los operativos, la mitad que el pasado verano. La alcaldesa sí reconoce que se negociaron otras mejoras para este verano en forma de días libres y la recuperación de horas.

En este sentido, Paz Carceller niega tajantemente la falta de seguridad y asegura que esta «está garantizada». Para ello, revela que solicitó la colaboración de la Guardia Civil, que está prestando labores de vigilancia en el municipio y sus urbanizaciones. «En todo lo que llevamos de verano no ha ocurrido incidente alguno», remarca la alcaldesa.