Ante la «preocupante» evolución de las cifras de transmisión del coronavirus en España y la incidencia en la Comunitat Valenciana, el Comité de Seguimiento de la Covid-19 de de Paterna decidió ayer la suspensión del Gran Castillo de Fuegos Artificiales previsto para el 31 de agosto.

Con la anulación de este espectáculo pirotécnico, el consistorio busca «seguir protegiendo y preservando la salud de la población y prevenir la propagación del virus en el municipio».

El ayuntamiento, consciente del gran interés que despiertan los actos de fuego de Paterna entre vecinos y visitantes, ha calificado esta suspensión como la «decisión más responsable» a la hora de velar por la salud y seguridad de toda la ciudadanía y de garantizar el cumplimiento de toda la normativa dispuesta para frenar la expansión del coronavirus.

El Gran Castillo de Fuegos Artificiales se iba a disparar el próximo lunes, 31 de agosto, festividad del Santísimo Cristo de la Fe, a las 23:55 horas como homenaje a las Fiestas Mayores suspendidas este año debido a la pandemia y en recuerdo de todas las víctimas de la Covid-19. Con 249 kilos de pólvora, este Castillo pretendía además servir de ayuda al sector pirotécnico, muy castigado por esta crisis y muy vinculado a Paterna.

La celebración de actividades alternativas a las suspendidas fiestas está provocando un intenso debate social en l'Horta ya que tiene detractores por los posibles riesgos pero también hay una parte de la ciudadanía que aplaude los actos adaptados e incluso critica a los consistorios que no los hacen.