Cuando se nos comunicó hace un tiempo a la oposición, la intención de mantener ciertas actividades en parte o en su totalidad, por parte del equipo de Gobierno, en los días de fiestas de Meliana, ya les dijimos que sería mejor suspenderlas, y más en caso de que la alarma por el Covid-19, subiera de intensidad.

Según nos acercábamos a las fechas señaladas e iba aumentando la alarma social, estábamos convencidos que lo programado para fiestas se iba a anular, pero nuestra sorpresa fue enterarnos por el Facebook de que no solo no pensaban suspender los actos y actuaciones programadas, si no que en plan desafiante, tanto el alcalde de Compromís como la concejal de fiestas (famosa por saltarse el confinamiento para hacer fotos cuando la policía felicitaba los cumpleaños), no sólo no cesaban en su empeño, si no que alardean de ello.

Ha tenido que ser la presión vecinal en forma de continuas quejas en las redes y el no inscribirse a ciertas actividades, junto a las acciones llevadas a cabo por el Partido Popular, las que hayan conseguido que por lo menos que una actividad haya sido suspendida, pero parece ser que a fecha de este escrito, el equipo de Gobierno continúa en sus trece.

Desde estas líneas y desde este medio, quiero hacer un llamamiento a la cordura al equipo de Gobierno de Meliana formado por Compromís, PSOE y Unidas Podem, para que demos ejemplo desde el Ayuntamiento y seamos los primeros en seguir las recomendaciones de no fomentar las reuniones sociales, las concentraciones de gente, ni las celebraciones de nada, en primer lugar para no poner en riesgo la salud de los vecin@s de Meliana, en segundo lugar porque es lo que se nos está diciendo por todos los medios y organismos responsables y en tercer lugar, porque no es momento de celebrar nada cuando en Meliana además de haber cada vez más afectados, también ha habido muert@s, señor Alcalde.

Desde el Partido Popular pensamos que esos recursos económicos que van a utilizar para poner en riesgo a los vecin@s, deberían de utilizarse para ayudar a quienes han tenido que casi cerrar su negocio o quienes ahora por desgracia, están en paro.

Esperemos que si la intransigencia y el poco sentido común del equipo de Gobierno es al final el que triunfa, no tenga el señor Alcalde que arrepentirse toda su vida de ser el culpable moral de alguna desgracia.