El caos sanitario provocado por el Coronavirus ha generado una importante oleada de quejas en los Centros de Salud. El enfado viene motivado, mayoritariamente, porque la atención sanitaria se produce en el exterior del ambulatorio, por su consiguiente falta de intimidad, por el colapso de las líneas de teléfono que retardan la consecución de las citas y la resolución de sus problemas de salud.

Albal no es ajeno a este problema y por este motivo, el alcalde Ramón Marí junto a la concejala de Sanidad, Anna Duato, mantuvo ayer un encuentro con la Coordinadora del Centro de Salud, Maria José Mejías, para abordar in situ la situación. La reunión, como la atención de los pacientes, tuvo lugar en la calle.

Así, el consistorio va a instalar haimas que quedarán abiertas por los lados, que protegerán a los pacientes del frío y lluvia, al tiempo que otorgarán mayor intimidad, no serán espacios cerrados para evitar los contagios. Además, Brigada de Obras ha instalado una nueva caseta para la practica de las pruebas PCR, petición expresa de María José Mejías, ante el incremento en los últimos días.