Miles de escolares han vuelto este lunes a las aulas en Paterna tras seis meses. Los nervios del primer día eran evidentes, tanto en los padres como en los alumnos. Y no era para menos en el curso del coronavirus.

Desde primera hora de la mañana, las puertas de los centros escolares se convertían en un reguero de personas, síntoma evidente que de que poco a poco todo vuelve a la normalidad.

A las puertas del CEIP la Torre se han vuelto a ver las escenas de años anteriores, aunque esta vez, con la mascarilla como protagonista. Saludos, con el codo eso sí, y preguntas de qué tal el verano, además de los típicos corrillos en el que cada uno mostraba su opinión sobre la idoneidad de haber regresado y sobre las medidas de seguridad.

A las nueve se abrían las puertas y los niños y niñas cruzaban de nuevos el umbral del CEIP la Torre tras el confinamiento y los meses de vacaciones. Esta vez, sea por la pandemia o por lo que fuere, apenas se vieron lloros en las despedidas como años anteriores y sí muchas ganas de sentarse en el pupitre, tal como apuntaban alguno de los padres presentes.

Para este regreso escolar, el ayuntamiento preparó un dispositivo para cumplir las medidas de seguridad. Además de reforzar en horario lectivo el servicio de limpieza en el interior de los colegios con 40 operarios y en el exterior de todos los centros educativos con hidrolimpiadoras y cubas de baldeo, el concejal de Educación y Atención a la Infancia, el consistorio ha dispuesto un agente informador en cada uno de los 21 colegios públicos y concertados de la ciudad, provisto de chaleco identificativo, para velar por el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social y uso de mascarilla entre las familias y alumnos en los accesos a los centros educativos y "hacer más segura y ordenada la entrada y salida del cole".