"Espero que los niños disfruten del nuevo curso aprendiendo lo mejor de todo. Me gustaría que lo hicieran en el colegio, en clase, en el patio de recreo; no en casa, encarados a una pantalla de ordenador o al móvil". Son las palabras de una mujer que acompañó a dos de sus nietos a las puertas de la escuela. A diferencia de otros años en el primer día de la vuelta al cole, la yaya -al igual que le sucedió a cualquier otra madre, padre o familiar- no pudo pasear con los estudiantes durante unos momentos por el interior del edificio antes de dar comienzo las lecciones. Lo anunciaban carteles pegados en la fachada del colegio: "No está permitida la entrada a las familias". Nuevas normas.

Los centros educativos de Burjassot iniciaron, este lunes a primera hora de la mañana, el curso académico de 2020-2021 en una jornada que vino presidida por la mascarilla sanitaria. No se dieron las tradicionales aglomeraciones de gente en la apertura de ejercicio. Para evitarlas, el primer día de curso se sucederá a lo largo de la semana, por turnos según ciclos formativos. Son los tiempos que corren. Las protecciones faciales -obligatorias para la gente mayor de 6 años- y el gel, así como todo tipo de medidas de seguridad y de prevención ante la crisis pandémica del coronavirus, llegaron a las aulas y su entorno para quedarse hasta nueva orden.

Tal como estaba previsto para esta atípica apertura de curso, el alumnado ingresó en clase de forma escalonada y se le tomó la temperatura, se procedió a la desinfección de objetos personales y se clausuraron las fuentes -posibles focos de contagio- en los recintos escolares; en suma, se llevó a cabo todo un protocolo de actuación sanitaria e higiénica de acuerdo con las indicaciones de las conselleries de Educación y de Salud para que las clases presenciales, especialmente hasta segundo de ESO, sean prioritarias.

Ante la incertidumbre que pueda despertar el desarrollo del nuevo curso dadas las excepcionales circunstancias, los equipos docentes de cada centro educativo lanzaron a las familias un mensaje de calma y tranquilidad: "La intención de todos y todas es que el alumnado asista a clase de la manera más segura".

Por su parte, entre otras medidas, el Ayuntamiento de Burjassot ha puesto, a disposición de la comunidad educativa, personal encargado para tareas de limpieza y desinfección, así como de apoyo en acciones relativas a la salud. El consistorio también ha ofrecido a los colegios la posibilidad de utilizar, para actividades docentes, espacios municipales y así favorecer la bajada de ratio por aula decretada por el Gobierno autonómico.

Además, dentro del Plan de Prevención y Protección para el Curso 2020-2021 de la Generalitat, Burjassot cuenta, entre otras ayudas, con el "aumento de 23 docentes" y una "inversión adicional para hacer frente al Covid de 134.158 euros" más otra de "65.259 euros para actividades extraescolares".

La comunidad educativa de Burjassot -profesorado, alumnado y AMPA-, así como el ayuntamiento, guardan la esperanza de que el nuevo ejercicio escolar sea presencial en su totalidad. Para ello han trabajando y siguen trabajando.