La ansiada vuelta al cole tendrá que esperar para los niños y niñas de 2 a 5 años matriculados en la Escuela Infantil Rabisancho de Alfafar. Unas obras de mantenimiento y mejora realizadas a través del Plan Edificant han sacado a la luz un problema estructural grave que necesita de una corrección inmediata, pero que hace inviable la asistencia del alumnado mientras se están ejecutando las obras de reparación. Obras que se pueden alargar durante todo el mes de septiembre, lo que ocasiona muchos problemas de conciliación a las familias de los cerca de 70 niños y niñas matriculados.
En el Ayuntamiento de Alfafar aseguran que cuando se tuvo constancia de este retraso, que afectaría al inicio del curso escolar y lo pospondría hasta la primera semana de octubre, contactaron con la Conselleria de Educación, órgano competente en la materia. «Representantes de Educación acudieron al centro para analizar la situación y están estudiando las posibles soluciones y alternativas», señalan en el consistorio. El colegio, situado en el barrio Orba, cuenta con dos líneas de 3, 4 y 5 años, y desde 2018 cuenta con un aula para dos años, que solicitó el consell escolar. «Desde el primer momento, en l'Ajuntament nos hemos puesto a su disposición para ofrecer los medios con los que contamos. Estamos trabajando en coordinación con la Conselleria de Educación, la dirección del CEI Rabisancho y los padres y madres del alumnado afectado para buscar soluciones. Se han realizado reuniones informativas con las familias, y la próxima semana se tomará una decisión sobre qué solución aplicar a la situación», explican fuentes municipales.
Fue a finales de julio, cuando el ayuntamientoanunció las obras en el CEI Rabisancho dentro del Pla Edificant, con una dotación de más de 130.000 euros para la reforma de los baños, el cambio del pavimento, de los grifos de las aulas, de la puerta de entrada y la instalación de un ascensor. «Esto no sería reseñable si no fuera porque, debido a la falta de trabajo del área pertinente, el Edificant de Alfafar lleva un retraso de más de un año. Si se hubieran cumplido los plazos, este problema se habría detectado en una situación no de pandemia, que aún agrava más el problema», critica la concejala de Compromís, Amalia Esquerdo, que al igual que el otro grupo en la oposición, el PSPV, denunciaron hace un año el retraso de la ejecución de las obras pese a ser de los primeros municipios en acogerse a este plan.
