La celebración de la Semana de la Movilidad Sostenible pone de relieve, cada año, las carencias que todavía existen en los municipios y en la comarca, pero también las desigualdades dentro de la propia sociedad en esta materia. Colectivos de personas con problemas motóricos alzan estos días la voz para reivindicar menos barreras y más respeto, así como que se les tenga en cuenta a la hora de diseñar las ciudades.
En Torrent, la asociación Adixit, que lidera Pep Varela, organizó una acción en la calle para visibilizar la necesidad de que la ciudadanía respete las plazas de aparcamiento destinadas a personas con problemas de movilidad. Con el lema «Ponte en mi lugar, no en mi sitio», vecinos y vecinas en silla de ruedas ocuparon plazas del aparcamiento convencionales en plena avenida al Vedat para llamar la atención de conductores y viandantes de Torrent. «Queremos que sepan como nos sentimos», indica Varela. La actividad se realizó con la colaboración de la concejalía de Movilidad, que tiene al frente al edil Raúl Claramonte (CS). Este colectivo denuncia que las plazas actuales para personas con discapacidad motórica no son suficientes en la ciudad y «no están distribuidas» ya que «hay mucha carencia en la zona que va desde la Font de les Granotes hacia arriba, que es la más poblada». Varela recuerda asimismo que no solo consiste en rotular plazas reservadas en la vía pública sino que tienen que temer las medidas adecuadas «tanto de ancho como de zona de transferencia, ya que es necesario poder subir y bajar del coche con la silla de ruedas». Además, llama la atención sobre la colocación de bolardos, «que en ocasiones impiden al conductor o al acompañante, que también puede ser la persona discapacitada, abrir la puerta». Adixit forma parte de la comisión de ac cesibilidad de la ciudad, de reciente creación, donde proyecta «ir trasladando las necesidades» para que se ejecuten cambios o se modifiquen ordenanzas municipales.
La Plataforma Paterna Accesible nació en 2015, con el objetivo de reivindicar una mayor accesibilidad para las personas con movilidad reducida del municipio. Desde entonces reconocen que en las obras o reformas que ha realizado el ayuntamiento en los últimos años, «la situación urbana ha mejorado, aunque quedan muchas cosas por hacer».
Así, el colectivo detalla, por ejemplo, que el barrio de la Coma cuenta con más de una treintena de escaleras sin una rampa como alternativa a gente en silla de ruedas o mayor a la que le cueste desplazarse. La plataforma también apunta en el debe, en este caso de Ferrocarrils de la Generalitat, la accesibilidad en las estaciones de Metrovalencia situadas en Paterna. En concreto, señalan que en Campamento hay un escalón de diez centímetros entre el vagón y el andén. «Tienes que llamar con antelación a FGV avisando de que vas a viajar para que personal del metro coloque una rampa que salve el escalón. Pero qué pasa si una persona no avisa por olvido, urgencia o no sabe que hay que avisar», preguntan desde Paterna Accesible, que también explica que en las paradas de Campamento o Paterna el paso entre andenes es un túnel al que se accede bajando 30 escalones sin descansillo, «imposible para gente con movilidad recudida y peligroso para mayores». En cuanto al autobús urbano, admiten que sí se activan las rampas para que accedan usuarios en silla de ruedas y que el ayuntamiento «incluso trasladó algunas paradas para mejorar la accesibilidad y el funcionamiento de las rampas». En cambio, recuerdan que una mujer en silla de ruedas de la Coma solicitó una marquesina, «se aprobó por pleno, pero siguen sin instalarse».
Vicente Gascón es el presidente de la Asociación Quart Sin Barreras (Qusiba), entidad con más de dos décadas de vida. El dirigente explica que llevan años colaborando con el ayuntamiento para hacer un municipio más accesible, «y aunque hemos conseguido muchas cosas, quedan otras por mejorar». Desde Qusiba indican que hay zonas del polígono que no son accesibles así como otras del casco urbano. «En las zonas más nuevas sí que se ha tratado de adaptar a la nueva normativa pero en calles más antiguas, las ceras son estrechas y con bordillos», señala Gascón.
Abdifu pide accesibilidad en las paradas de autobús
Subir al autobús solos en silla de ruedas es prácticamente imposible en Benetússer. No es porque los autobuses no sean accesibles. Al contrario, las rampas funcionan correctamente,el problema es cuando se despliega la rampa pero no llega a tocar el suelo porque los bordillos de la acera donde está situada la parada están a ras de suelo. «Queda un espacio entre la rampa de subir al autobús y la acera que es imposible de salvar en silla de ruedas yendo solo», asegura el presidente de Abdifu, Salva Esteve. La Asociacion de Discapacidad de Benetússer lleva peleando varios años por acabar con esta gran barrera arquitectónica que hace que muchos desistan de coger el autobús en las seis paradas con las que cuenta Benetússer. «Cuando estás abajo tienes que pedir a alguien que te ayude o incluso a veces el conductor, y para bajar lo mismo, alguien que esté subido al autobús te tiene que ayudar, y ahora con el coranavirus que hay que guardar las distancias pues no es muy agradable», explica. Abdifu ha presentado varios registros de entrada en el Ayuntamiento de Benetússer y asegura que han hablado con los responsables municipales sobre esta reclamación. Desde el consistorio afirman que se está realizando un estudio sobre el estado de esos bordillos de las aceras y que se tiene previsto incorporar estos trabajos «con las obras del nuevo plan provincial».
