El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba este verano que España recibirá unos 140.000 millones de euros del fondo de recuperación europeo, de los que 72.700 millones se darán en ayudas directas. ¿Pero cómo pueden acceder a ellas los municipios que conforman la comarca de l’Horta Sud?

La Mancomunitat lleva tiempo, incluso antes de anunciarse el rescate, haciéndose esa pregunta y está trabajando para darle respuesta convirtiéndose en la primera en tener sede en Bruselas. Pero esta entidad no solo quiere ser la puerta a Europa de losayuntamientos, sino también del empresariado, de los agricultores y, en general, de la sociedad civil organizada. Un asunto que se puso a debate en la mesa redonda organizada dentro de los actos del 25 aniversario de la edición de l’Horta de Levante-EMV por la Mancomunitat de l’Horta Sud (patrocinado por Caixa Popular, Global Omnium y la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre), además de la institución comarcal) y en la que participaron la presidenta Eva Sanz, sus vicepresidentes, José Vicente Cabanes (PSPV) e Isabel Martín (Compromís), los portavoces, Vicente Zaragozá (PSPV) y Rubén Molina (PP), así como el presidente de la comisión para asuntos europeos de la MHS, Bartolomé Nofuentes, el portavoz del Foro Empresarial de l’Horta Sud, Francesc Pons y el responsable de I+D+I y Relaciones Institucionales de Global Omnium, Jaime Castillo.

Una fructuosa mesa de debate, dirigida por la delegada de la edición de l’Horta Laura Sena, de la que se extrajeron importantes compromisos como la creación inminente de una mesa de diálogo con la sociedad civil encaminada a informar de los proyectos europeos en marcha y cómo acceder a sus fondos. «El proyecto pasaría por crear esa mesa con la sociedad civil cuanto antes, en las que ya se pongan encima de la mesas esas problemáticas al igual que los proyectos de futuro, con las distintas líneas abiertas, no solo con los fondos que vienen, sino con los que existen ya y no se han usado», confesaba Eva Sanz. «El presidente de esa mesa puede venir incluso de la sociedad civil. Es muy importante tener esa mesa ya, para trabajar conjuntamente de forma permanente pero también para formarse ellos como agentes europeos. Tenemos un gran movimiento asociativo, muy bien estructurado y activista», añadía Nofuentes.

La presidenta, previamente, comenzaba lanzando una pregunta sobre la mesa: «¿cómo podemos desde la Mancomunitat aprovecharnos de esos fondos europeos, ya no del rescate sino de los objetivos marcados en el sexenio del 21 al 27?». Bartolomé Nofuentes lo tiene claro: «La Mancomunitat puede directamente optar a ese rescate, no necesita ninguna otra institución, pero, o definimos una buena estrategia y hacemos un modelo organizativo, o perderemos infinidad de fondos europeos. Tener una sede permanente es clave, o estas allí y marcas la agenda europea y te unes a las diferentes redes en macha, o no cuentas», sentenció.

«Es el momento clave para que el municipalismo se arrime a Europa a través de la estructura que ofrece la Mancomunitat, ya que en los municipios no tenemos capacidad para tener una oficina europea para acceder a estos fondos», explicó el alcalde de Sedaví José V. Cabanes.

«Yo creé esta legislatura una concejalía de proyectos europeos porque aunque Silla no puede acceder a grandes proyectos como los Edusi, si que estamos participando en pequeños trabajos sobre inclusión, abandono escolar, que hacen ir mejorando mi población», recordó el alcalde de Silla, Vicente Zaragozá.

Según Nofuentes la comarca está gestionando más de 70 millones de los fondos europeos, sin embargo hay multitud de fondos que se quedan desiertos, como los 1.500 millones para infraestructuras en políticas de igualdad que no se han gastado por no tener proyectos. «Hay convocatorias solo para emprendedores, que basta con que tengan una idea, no hace falta estar desarrollada, y pueden optar hasta a tres millones de euros como instrumento pyme», señaló.

Para Rubén Molina, concejal de Llocnou de la Corona, hay que convertir a la Mancomunitat en la puerta de Europa, «no solo para los grandes ayuntamientos o a los pequeños, también para empresarios, agricultores y sociedad civil organizada».

«A mi me gustaría formar parte de esa sede en Bruselas», pedía el portavoz del Foro Empresarial de L’Horta Sud, Francisco Pons, al que Nofuentes recogía el guante. «Tenemos 90 polígonos en l’Horta y hay que pensar en acciones horizontales, con la externalización de los servicios avanzados que las pequeñas empresas no pueden tener, el ahorro energético que sea común, así como el de la formación. Hay que acabar con las desigualdades», valoró.

Una desigualdad que, según la alcaldesa de Paiporta, viene marcada por el actual modelo económico y social. «Debemos aprovecho estos fondos para deconstruirlo y crear un nuevo modelo económico y social, que vaya encaminado a la movilidad, a luchar contrael cambio climático o por la igualdad», recalcó.

Pons no fue el único que se ofreció a colaborar con la Mancomunitat, también el representante de RRII de Global Omniun, «porque nos hemos dado cuenta de que las alianzas, cuanto más agentes hayan involucrados, más oportunidades te dan de optar a esos fondos», así como de aprovechar la presencia en Europa para marcar como prioridad el agua. «Se habla mucho de energía en Europa pero nada de agua, y es muy importante obtener un mayor rendimiento energético», dijo.

Además de la mesa de diálogo con la sociedad civil para poder optar a fondos europeos, los ponentes estuvieron de acuerdo que es más necesario que nunca intentar conseguir ayudas para paliar los problemas de empleo que se agravarán aún más con la crisis generada por la pandemia.

«Ahora debemos enfocar nuestros esfuerzos al empleo, en cómo crear riqueza en la población para que se sufra el paro lo menos posible. Hay canales que ya tenemos y de los que estamos haciendo uso como los cursos de formación, pero debemos buscar otras fórmulas en Europa. Traigamos un plan de empleo de Europa». pidió Vicente Zaragozá.

«Vamos a tener un plan nosotros también. Europa nos tiende el brazo a través de la Mancomunitat, hay que poner fecha de reunión y nos ofrecemos a colaborar en un plan de emergencia de ocupación», se ofreció Pons.

Para la alcaldesa de Paiporta , hay que ir más allá de un plan de empleo. «Tenemos que cambiar de modelo económico. Durante el confinamiento bajaron la persiana muchos, pero hay muchos comercios a los que les iba mejor porque la gente empezó a comprar en el barrio y se ha quedado. No debemos hacer un punto y parte. Aprovechemos para reforzar nuestro tejido empresarial y comercial. Tenemos que decir que hemos reconvertido nuestra industria», señaló Martín, quien cree que esos cambios también han de producirse en el mundo de la Cultura, otro de los sectores más tocados en cuanto a empleo por la crisis.

«Debemos hacer un esfuerzo inmenso desde el ayuntamiento para cuidarla. Tenemos la oportunidad de tener una cultura más próxima a la ciudadanía. La gente ahora no se va a Madrid a un festival o a ver un musical. Esto nos debe servir para cambiar el modelo económico», sentenció.

En general, la conclusión para todos los ponentes, es la importancia de la unión, y de liderar una estrategia común de los municipios, empresas y tejidos asociativo de l’Horta Sud a la hora de optar a esos fondos europeos. «Hay que tener en cuenta la replicalidad. Un proyecto en un pueblo de al lado me puede servir a mi. La Mancomunitat te permite alcanzar proyectos que por si solo no puedes alcanzar», señaló Jaime Castillo. «Tenemos que entendernos y tirar adelante y que mejor que a través de la Mancomunidad que tiene la infraestructura», refrendó Cabanes. «Si estamos unidos y tenemos claro el proyecto solo quedar ponerse a trabajar», concluye la presidenta de la Mancomunitat, Eva Sanz.