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La caza resiste a la pandemia

Los cazadores auguran unas pujas a la baja por el miedo a una posible pérdida del dinero si hay confinamiento

La subasta se celebró el año pasado en la Piscina Muncipal y se recaudaron 100.300 euros.

Los cazadores y el Ayuntamiento de Silla han decidido echarle un pulso a la pandemia y seguir con la tradicional subasta de cotos de caza en l’Albufera que se realiza durante el 9 d’Octubre, aunque con muchos cambios y sobre todo muchos riesgos, ya que existe la posibilidad de un nuevo confinamiento que haría perder el dinero de la «compra» de los «vedats».

Habrá subasta el 9 d’Octubre, a las 11.00 horas, pero no será como la de anteriores años, ya que como en todo evento público, ésta se ha adaptado a las nuevas medidas sanitarias y de seguridad establecidas por Sanidad. Así, el coronavirus se ha cargado el típico «esmorssaret» que se realizaba en el bar de la Piscina Municipal, previo al inicio de la subasta. Ahora el acto se realizará en el Espai Jove, una zona acondicionada con butacas, y donde se establecerá un límite de aforo. «Se separará el espacio por cuadrillas, y a cada una le corresponderán seis o siete sillas, pero hay capacidad suficiente para todos», explica el concejal del área, Felipe García, que presenciará la subasta junto al alcalde, Vicente Zaragozá.

Una nueva ubicación que no es del agrado de la Junta de Tiradas de Silla. «Además de que siempre era muy interesante comer juntos y hacer comunión entre todos los cazadores, al hacerlo con límite de aforo entrarán solo los miembros de las cuadrillas y no entrará gente de fuera, que son los que animaban la subasta y los que a veces con sus palabras te picaban y te hacían apostar más por un vedat. Ahora se pierde toda la emoción», explica Paco «el Punxó», miembro de la Junta.

Paco explica que pese a la pandemia, «los cazadores que siempre pujamos vamos a estar ahí, no creo que vaya a acudir menos gente a la subasta», pero sí reconoce que el temor a perder el dinero apostado en caso de confinamiento, «probablemente hará que se apueste a la baja. No a lo mejor en los tres o cuatro cotos más solicitados, pero sí en el resto», explica.

Un temor, que si se confirma el 9 d’Octubre no va a favorecer a los cazadores, ya que el alcalde de Silla, Vicente Zaragozà, ya explicó el año pasado que si la recaudación continuaba a la baja,-en 2019 en se ingresaron 100.300 euros, 16.502 euros menos (14,13%) que en 2018 y 24.124 menos (19,39%) que en 2017- se plantearía eliminar los «vedats» de caza habilitados en l’Albufera.

El alcalde recuerda que el dinero que ingresa el Ayuntamiento de Silla en la subasta, sirve para cubrir la mano de obra municipal por el acondicionamiento de los vedats (llenado de agua y montaje) y para rehabilitar los daños ocasionados por el paso de los cazadores en caminos y demás. Solo en los salarios de media docena de empleados, el coste asciende a 70.000 euros. Razón por la cual se ha informado a los cazadores que en caso de confinamiento, sólo habrá devolución de dinero si éste llega antes del 28 de noviembre, fecha prevista para el inicio de la caza. «Mantuvimos una reunión con el alcalde y el concejal y así nos lo dijo y nosotros lo aceptamos, no tenemos otra si queremos cazar», se resignaba Paco.

La Junta de Tiradas, en desacuerdo con iniciar el 28 de noviembre

Este año la temporada de caza comenzará el 28 de noviembre y durará hasta el 16 de enero. Después comenzará la semana de Cábilas, donde los cazadores podrán de lunes a viernes disparar durante las 24 horas al día.  

Unas fechas que son consensuadas entre las tres zonas de caza, Silla, Cullera y Sueca, y que no son del agrado de los cazadores de l’Horta Sud que pidieron empezar el 21 de noviembre, tampoco de los de la Ribera, que solicitaron comenzar el 5 de diciembre. 

La temporada arrocera ha finalizado con retraso, unido a la quema de la paja y la necesidad para obtener el nivel óptimo de inundación y posterior querencia de aves de que transcurran cuanto menos 40 días de tranquilidad son factores que han provocado cierto debate sobre el calendario de las tiradas de este año entre los tres colectivos. Los de la Ribera pretendían que se iniciara el 5 de diciembre para evitar que el estreno coincidiera con la luna llena, ya que la experiencia les dice que esas condiciones no son las más beneficiosas para la práctica cinegética, sin embargo los de Silla, pretendían comenzar ante, el 21, «porque el vedat aquí no padece de agua, ya que al estar a nivel de l’Albufera se llena enseguida, no hace falta que llueva como en otros vedats. Y a nosotros nos interesa tirara enseguida, antes de que las aves se muevan», explica el miembro de la Junta de Tiradas de Silla y cazador, Paco «El Punxó». 

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