La eliminación de la escultura de Enric Mestre situada en el enlace de acceso al Aeropuerto de Manises desde la carretera N-220 «ha sido un error», pues «no se reparó en la relevancia cultural del elemento ornamental».

Así lo ha reconocido el Gobierno central en una respuesta por escrito, a una pregunta sobre este asunto registrada por el senador de Compromís Carles Mulet. En la contestación, el ejecutivo apunta que en la zona se está «actuando de forma prioritaria para solventar el grave problema de seguridad vial que existe por cruces irregulares de peatones por la calzada». Del mismo modo, avanza que, «una vez advertido de las consecuencias» de la eliminación de la escultura, el Gobierno, a través del Ministerio de Transportes, «se ha disculpado por esta actuación ante el escultor, proponiéndole, entre otras soluciones, la restitución de su obra en un lugar relevante de la N-220».