Trasladar el malestar de los pasajeros por la masificación de las líneas de AUVACA que conectan Albal, Catarroja, Benetússer y Massanassa con València fue el objetivo de la reunión mantenida ayer entre sus alcaldes, el director de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia, Manuel Martínez, y responsables de la empresa concesionaria, dependiente de Metrobus.

Los presidentes de los consistorios expusieron la indignación ciudadana. «Son crecientes las quejas que recibimos, acompañadas de imágenes, denunciando saturación en los autobuses que están creando mucha alarma a través de las redes sociales, donde los usuarios alertan de la falta de seguridad y donde dicen sentir miedo al contagio», coincididieron los homólogos de L’Horta Sud reunidos en Albal.

Manuel Martínez explicó que las líneas de Metrobus cuestionadas circulan solo con un 62% de la demanda normal que había en la situación precovid y reveló que se siguen ofertando frecuencias competitivas, con una horquilla de 10-15 minutos en hora punta.

Por su parte, Luis Alegre, responsable de Servicios de AUVACA, definió las cifras de viajeros como «lamentables», aunque reconoce que con la apertura de las universidades y la vuelta al trabajo se han recuperado un poco, con unos 80.000 billetes al mes.

Tras el conocimiento real de las cifras, los alcaldesa salieron salido «satisfechos» por la respuesta inmediata y señalaron que en tiempos de infodemia por la crisis sanitaria, «son necesarias las campañas de sensibilización dirigidas a combatir la alarma social». Los acaldes y alcaldesas afirman promueven en sus gobiernos la movilidad sostenible y sabiendo ahora que «el transporte interurbano es seguro, fomentaremos sus uso exigiendo a la ciudadanía responsabilidad higiénico-sanitaria y velando a diario por ella», concluyeron.