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"Queremos que haya Fallas en L'Horta, que sean seguras y que todo el mundo pueda participar"

La mayoría de las Juntas Locales de la comarca reinicia la actividad y apuesta por festejos en marzo "con todas las normas que se impongan"

Las falleras mayores de Torrent viistaron la nave que almacena los monumentos. | JLF TORRENT

Las principales Juntas Locales Falleras de l’Horta han reiniciado su actividad después del parón que impuso la Covid-19, a través de actos en los que se extreman los protocolos de seguridad sanitaria. Las y los dirigentes falleros quieren transmitir a las bases que «es posible hacer actividades si se toman medidas»y abogan por celebrar la semana fallera de 2021 «aunque haya que repensar todos los actos, escalonar ofrendas o delimitar muchos aforos». Aunque los censos han descendido, no se aprecia «una situación preocupante», según el presidente de la Junta Comarcal, Pascual Herrero.

La ciudad que ha mostrado con mayor decisión su intención de desconfinar la fiesta es Torrent, con la aprobación hace días de los presupuestos de la Junta Local Fallera. «La intención inmediata es reactivar la actividad de aquí a diciembre con actos diferentes, algunos on-line y otras presenciales, con todas las normas que nos impongan», explica el presidente Miguel Requena. Y para el primer trimestre del año, «el objetivo es que haya Fallas, que sean seguras, y que pueda participar todo el mundo» aunque ello signifique hacer una ofrenda en tres días y en distintos horarios.

En Aldaia, la actividad no solo se ha reactivado sino que ya se ha programado un acto interno de reimposición de ‘joies’ para el 30 de octubre, una gala en noviembre en el TAMA y un acto de pleitesía en febrero. «Nosotros vamos a quemar hasta el último cartucho para que haya Fallas en marzo. Lo tenemos muy claro. Reinventaremos los actos», explica el presidente, David Solís.

En Alaquàs, la JLF que preside July Roselló ha programado un acto de entrega de premios este fin de semana en el Castell y muchas comisiones han reabierto casales a excepción de dos que aprovechan para reformarlos.

En Picanya se sigue la misma tendencia. Los casales ya se han reabierto y «están empezando a acoger las primeras actividades» y la Junta Local Fallera se plantea una serie de concursos y campeonatos en las propias fallas.

La salud de las fallas de Paterna también es aceptable. La bajada de los censos de las 17 comisiones no ha sido tan significativa y en muchos casos se ha compensado con altas, gracias a la reducción delas cuotas un 50%. Así lo reconocen desde la JLF, quienes informan de que la mayoría de los casales ya ha emprendido su actividad,con un estricto plan de contingencia. Incluso a algunas fallas ya se les ha concedido permiso para celebrar presentaciones en el Auditorio. La JLF confía en «celebrar una semana fallera aunque no como las de hasta ahora».

En Albal tampoco se ha notado la bajada de censo ya que las siete comisiones ha reducido cuotas o las han eliminación. Todavía los casales no tienen actividad aunque confían en celebrar las Fallas «de alguna manera», señala el presidente de la JLF Ismael Pons.

En Moncada se han dado de baja unos 80 falleros en las ocho comisiones. La mayoría ha suspendido las cuotas y en noviembre ya se va a celebrar la imposición de bandas «gracias también al aumento de 2.400 a 5.000 euros del ayuntamiento», explica el presidente dela JLF Vicente Rodrigo.

La fuga de falleros sí ha sido importante en Paiporta, donde ya en el último balance realizado en junio ya se habían borrado 150 personas de las seis comisiones. «Los casales van abriendo poco a poco dependiendo de los metros útiles de sus casales»,señala el presidente Raúl Zamora.

Silla, que ha perdido el 20% de su censo, ya tiene fecha, el 30 de enero, para una bienvenida del curso con los representantes de las comisiones y la JLF. “En noviembre esperamos abrir ya os casales», explica Raquel Gradolí. La JLF también ha solicitado a JCF acoger una exposición itinerante en el Carmen Valero.

Y en torno al 15% de falleros se ha dado de baja en las 10 comisiones de Catarroja, aunque hay fallas como el Raval que ya han abierto sus casales. «Depende del aforo de los casales, hay comisiones que tienen recintos muy grandes pero otros no y esos siguen si abrir», reconoce Vicente Burgos, presidente de la JLF.

Encargos de informes arquitectónicos de los aforos

La limitación de aforo en los casales es precisamente uno de los mayores handicaps a la hora de restablecer la actividad fallera. En Paterna, la Junta Local Fallera ha financiado un estudio que ha llevado a cabo por una empresa de arquitectura para determinar el aforo de los casales de sus 17 comisiones.

«En la últimas reuniones ya les ofrecimos a los presidentes los planos y su certificado de aforo para que empiecen a funcionar», señalan desde la JLF Paterna, que asegura que algunas comisiones ya han programado cenas “de hasta tres turnos” por tal de cumplir con las distancias y el protocolo de seguridad.

Una iniciativa que también va a asumir la Junta Local Fallefra de Silla, en l’Horta Sud. Según cuenta su presidenta, Raquel Gradolí, ya se ha contactado con una empresa que realice un estudio de cada casal y establezca un plan de contingencia «porque la idea es abrir los casales de las siete comisiones en noviembre y se debe hacer con total seguridad».

Por su parte, en Aldaia, comlo todos los casales son de tipología C (la más habitual es la B), las comisiones tendrían permitido hasta un 75% del aforo para realizar actividades «pero se ha quedado en el 50%», según se ha consensuado con el consistorio, tal y como informa el presidente de la JLF, David Solís.

Hace una década, un juzgado cerró el casal de la falla del Barrio del Cristo por no tener licencia de actividad, a raíz de la queja de vecinos, lo que provocó todo un proceso de acondicionamiento de casales, en el que, con apoyo y subvenciones municipales, se aplicaron numerosas mejoras en materia de accesos, ventilación, accesibilidad y otras.

Massanassa: casales cerrados por decisión municipal

Los casales de las cuatro comisiones que tiene Massanassa permanecen cerrados desde que se decretó la suspensión de la semana fallera ya que el ayuntamiento no ha dado el permiso para su apertura. Así lo explica la presidenta de la JLF Wanda Machado. “Vamos a tener una reunión con el ayuntamiento y la Policía Local a finales de semana para intentar desbloquear la situación porque necesitamos empezar a hacer algo porque las fallas se nos mueren», confiesa. 

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