El pasado julio una familia de la huerta de Alboraia, en la partida de Vera, se vio afectada por la posible instalación de una torre de alta tensión que debía ser reubicada tras la ampliación de la V-21. El lugar idóneo para su reubicación, salvando el gálibo legal de la autopista, afectaba en exceso a su parcela y la propietaria presentó alegaciones a dicha ubicación.

 

Tras diferentes trámites infructuosos por la complejidad de los cálculos, la intervención personal del alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría propició la revisión más detenida de los problemas y consiguió reunir a todas las partes; los agricultores, el abogado Ximo Esteve, los técnicos y responsables de Fomento y la delegación de Gobierno. Finalmente, el subdelegado Rafael Rubio, ha confirmado que el Ministerio de Fomento realizará un cambio en el proyecto que afectará a los protocolos de ubicación de las torres eléctricas, replanteando su localización para que dichas torres se adapten y se sitúen lo más cercanas posible a los márgenes de las parcelas cultivables, como es tradicional en la Huerta de Alboraya y reduciendo así su posible afección sobre los campos.

 

Esta propuesta de reubicación de las torres, ha sido consensuada y firmada por todas las partes; los labradores, el abogado Ximo Esteve, los técnicos y responsables de Fomento, la delegación de Gobierno y el Ayuntamiento de Alboraia.

 

El alcalde de Alboraia se muestra muy satisfecho con la sensibilidad demostrada por el Ministerio y afirma que con diálogo y bajando la escala de estudio de las grandes infraestructuras "a pie de campo", siempre es posible encontrar soluciones razonables y satisfactorias para todos, "Puede que cueste un poco más de esfuerzo, pero a la larga compensa".