Los más de 170 litros que descargó el núcleo de precipitaciones a primera hora de la tarde de ayer en Beniparell provocó que el Barranco de Picassent, a su paso por la localidad, se desbordara e inundará el polígono Vereda Sud. Casi un millar de trabajadores de un centenar de empresas quedaron atrapados y la mayoría ha tenido que pasar la noche en las naves, al quedar las calles convertidas en ríos y los coches sobrepasados por un nivel de agua por encima de las ventanillas.
El alcalde de Beniparrell, Voro Masaroca, explicaba esta mañana que el pueblo se ha salvado de la tromba pero el polígono no lo ha superado. “No había visto esta catástrofe en años”, admitía el dirigente de Compromís. “Hay coches apilados, barro por todos lados, muros y vallas caídas… es un auténtico caos”, lamentaba. El alcalde relataba que hubo un momento que el barranco “venía con un caudal muy pequeño, pero en 20 minutos, empezó a llegar el agua procedente de Picassent y Monserrat, y todo se desbordó e inundó todo el polígono Vereda Sud”. Los trabajadores se quedaron atrapados. “Les pilló por sorpresa y no les dio tiempo a salir y han tenido que pasar la noche en sus naves”, indicaba.
Desde la Asociación de Empresarios de Beniparrell (Aembe), su directora Carmen Sorio, afirmaba que el polígono “es una zona catastrófica”. Según la responsable, alrededor de un millar de trabajadores de un centenar de empresas se vieron atrapados y han tenido que pasar allí la noche. Incluso un camión de bomberos que acudió de urgencia quedó varado entre el lodazal. “La sensación entre empresarios y trabajadores era anoche de pánico, miedo, angustia y desesperación al ver que no podían salir y no tener luz, comida y agua, mientras que esta mañana, que las aguas han bajado, se están dedicando a achicar agua, limpiar barro y evaluar los daños, que son millonarios”, explica Sorio.
Desde esta mañana, Aembe se ha coordinado con el ayuntamiento para enviar una decena de contenedores de 12.000 litros cúbicos de capacidad para depositar todos los residuos retirados de naves y vía pública. “La prioridad ahora es limpiar y tratar de achicar y dejar la empresa en un estado medio normal, evaluar los daños y analizar como seguir con la actividad”, avanza Sorio.
Las causas de la inundación están claras. El Barranco de Picassent divide los polígonos de Vereda Sud y Norte, este en un nivel más alto. Con la lluvia caída en zonas más altas (Picassent superó los 200 litros), el barranco se desbordó y el Vereda Sud, en un nivel muy bajo, se convirtió en un lago, agravado “porque el polígono carece de alcantarillas que recojan las aguas pluviales”.
De cara al futuro, Sorio sostiene que “tenemos que planificar y ver soluciones con todas las administraciones implicadas para que esto no vuelva a ocurrir”, pero insistió en que “ahora la prioridad es iniciar acciones para paliar los daños, destinando todos los recursos humanos y materiales en la limpieza y en tratar de recuperar la actividad cuento antes. También en iniciar los trámites para que el Vereda Sur sea declarada zona catastrófica”.
