Vecinos del barrio del Divendres en la población de Massanassa están pie de guerra por el traslado de la falla de dicho barrio a un bajo de la calle San Juan. Según fuentes vecinales, no están de acuerdo debido a las futuras molestias que puede generar.
Afirman que en la zona donde se va trasladar el casal, «viven personas encamadas» y existe una residencia de ancianos a escasos 50 metros. Añaden que la mayoría de vecinos «tienen trabajos que requieren tener silencio para poder descansar porque trabajan a turnos». Esta preocupación fue trasladada por varios vecinos al alcalde Paco Comes, en una reunión donde le informaron del descontento general.
El propietario del bajo ya ha realizado pruebas de insonorización, pero los vecinos afirman que «no es la solución ya que los ruidos se pueden generar en el bullicio de la gente en la vía pública».
El alcalde dice entender las criticas vecinales y asegura que «les haremos cumplir la normativa», aunque no pueden «conceder o no el permiso de actividad» al tratarse de una sede festiva.
Por su parte, desde la comisión fallera puntualizaron que el local al que aluden los vecinos "es una opción más entre otras que se están barajando y que será la asamblea general la que decida". Además, señalaron que el actual casal "está más cerca de la residencia" que el hipotético futuro local y resaltaron "la buena relación que tenemos con la residencia, donde vienen a merendar en fallas".
