La coalición Compromís ha registrado una solicitud para que el Consorci d’Aigües de l’Horta dicte resolución exprés resolviendo el recurso de reposición que interpuso en agosto, contra la decisión de no ejecutar el acuerdo de la Asamblea de 2018 de modificar los estatutos. La formación apunta que, en caso negativo, se expida el certificado de silencio para poder ejercer las acciones que considere oportunas.

El pasado junio, en la asamblea del Consorci, donde el PSOE tiene ahora mayoría absoluta, se acordó anular el acuerdo de modificación de estatutos que aprobó la asamblea de diciembre de 2018 casi por unanimidad, incluyendo los cargos del PSPV-, excepto el de Xirivella, que se abstuvo.

Según se argumenta en el recurso de reposición, el acuerdo de la asamblea de junio es nulo de pleno derecho, ya que, dice Compromís, en aquel cónclave «se acordó poner en marcha el mecanismo administrativo formal destinado a aprobar la modificación estatutaria que había promovido Compromís». «Esto tendría que haber obligado a seguir el marco legal y procedimental del Estatuto del Consorci. No hacerlo, como en toda actuación sujeta a derecho administrativo, puede comportar un vicio de legalidad en la citada actuación», alertan.

Gestión arbitraria y caciquil

Además, el recurso recoge que la decisión de la presidencia del Consorci de no dar curso al acuerdo de la asamblea de 2018 «es completamente arbitraria». «La presidencia tendría que haber trasladado el acuerdo de modificación de los estatutos a los entes consorciados para su aprobación mediante acuerdo plenario y someterlo a información pública», indican. Por ello, Salvador Masaroca, alcalde de Beniparrell y uno de los tres representantes de Compromís en el Consorci, asegura que el presidente «actúa de manera caciquil con el aval de los de ayuntamientos del PSPV».

Demorar un año y medio

Compromís critica que «en lugar de seguir el trámite administrativo legal, lo que ha hecho la presidencia ha sido demorar un año y medio la modificación de los Estatutos, esperar hasta que pasaran las elecciones locales que han supuesto una modificación de la composición y convocar una asamblea con una nueva mayoría más propicia a los intereses de la presidencia… y de Agbar, la multinacional que controla el 49% del accionariado de la empresa concesionaria». Para Xavier Rius, diputado provincial y representante por Picanya, «la agosticidad y el oscurantismo no pueden ser signo de identidad de las formas de gestión actuales.»

Según Compromís, «ese es el fondo de la cuestión: los estatutos actuales están obsoletos y permitieron, con un juego de equilibrismo legal, que la presidencia prorrogara el contrato de gestión del agua, sin licitación y por diez años, con una empresa participada por el Ayuntamiento de Torrent, pero que, de hecho, controla la multinacional».

«La actuación del presidente del Consorci, Josep Almenar, del PSOE, es tan grave que probablemente tiene consecuencias jurídicas que no podemos pasar por alto. No podemos confiar en la “buena voluntad” del PSOE, que en este tema ya ha dejado muy claro cuáles son sus objetivos: mantener la gestión externalizada de la agua», explica Ricard Barberà, exalcalde de Xirivella y actual portavoz en su pleno.