Un equipo de expertos en sociología y otras disciplinas ha elaborado. durante un año, y a instancias del consorcio Pactem Nord, un diagnóstico de la realidad económica de l’Horta Nord, alterada por la pandemia, y un plan estratégico de actuaciones para el futuro. El trabajo, para el que se han realizado numerosas encuestas, ha contado con la cofinanciación de Labora, la colaboración de la Universitat de València y las aportaciones de agrupaciones empresariales como Aupim (Albuixech) y Asivalco (Fuente del Jarro de Paterna). El resultado implicará trabajar de forma conjunta las administraciones y el tejido productivo en cinco grandes áreas (con un total de 19 líneas estratégicas) y más de 80 acciones.
El estudio, del que Levante-EMV ha accedido a un avance, sitúa la industria como el principal motor económico de la comarca ya que en este territorio hay implantadas 1.002 empresas que dan empleo a 20.564 personas. Aunque el sector « presenta potenciales ventajas adaptativas por su estructura industrial diversificada y su generación de efectos positivos sobre la producción y la creación de empleo de calidad», también tiene puntos negros. Por ejemplo, «sufre el desajuste entre las oportunidades laborales y los niveles de formación existentes, su escasa visibilidad entre la población joven, la reducida participación de las mujeres, el minifundismo empresarial, la baja productividad y la debilidad de las redes de colaboración entre empresas».
En el comercio local y de proximidad, el estudio detecta que su punto flaco sigue siendo la digitalización, lo que se ha puesto de manifiesto con la pandemia y el crecimiento de las formas de venta. Por ello, en Pactem Nord se plantean que han de reforzar ese aspecto en las personas que están al frente de los negocios, para que lo incorporen en su oferta, pero «apostando también por la presencialidad, por el papel dinamizador y vertebrador que desarrolla en los pueblos y los barrios». En l’Horta Nord, la suma del comercio al por mayor, al por menor y la hostelería representa el 23,39 % de los negocios (2.428 en total), aglutinando a 42.605 personas trabajadoras, es decir, el 33,04 % del global.
Mesa de diálogo
Otro de los retos será mejorar la empleablidad a través de la formación profesional. En el diagnóstico se pone de manifiesto que la oferta educativa en formación profesional no está adaptada a las necesidades que tienen los sectores productivos. «La Formación Profesional es un elemento indispensable para la reconstrucción económica», dice el estudio. Por ello, el consorcio se plantea crear una mesa de trabajo con los centros de educación secundaria que imparten formación profesional y las asociaciones de comercio y empresa.
En el terreno de la digitalización, para Pactem Nord la pandemia ha revelado carencias en diferentes ámbitos: el de la administración pública local, que «se ha visto desbordada por la cantidad de trámites que ha tenido que hacer»; el de la ciudadanía, donde ya se observa claramente «una brecha asociada a las condiciones socioeconómicas», y el de las empresas, que han tenido que implantar el teletrabajo, sin tener sus estructuras preparadas. Por ello, en el terreno de la digitalización se plantean muchas de las acciones futuras, de esas 80 que se proponen.
Uno de los aspectos que Pactem Nord siempre analiza de forma transversal es el de la igualdad. Este estudio ha vuelto a pone de relevancia las fuertes diferencias en materia de empleo, salarios y cargos, por lo que el consorcio también emprenderá iniciativas dirigidas a este terreno.
