El Pleno del Ayuntamiento de Xirivella acordó, en la sesión de noviembre, «instar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a paralizar la licitación del proyecto de conexión entre la V-30 y la A-3 incluido en el anteproyecto “Aumento de capacidad y mejoras funcionales de la V-30», de la forma que legalmente sea apropiada», hasta que no se redacte un proyecto integral, es decir, que tenga en cuenta todos los factores y necesidades que inciden, especialmente la reducción del efecto barrera de la V-30 y del Plan Sur, la mejora de la movilidad sostenible y la integración paisajística. Un proyecto, además, que cuenta con la participación de los municipios afectados y de los agentes sociales.

La moción de Compromís contó con el apoyo de Partido Popular y de Podem, con el voto en contra de Ciutadans y con la abstención del PSPV-PSOE. «No entendemos la abstención del PSPV-PSOE, máxime cuando Michel Montaner, además de alcalde de Xirivella es diputado en las Cortes y miembro de la comisión de Movilidad», se lamenta Ricard Barberà portavoz de Compromís y exalcalde de Xirivella. «Según dijeron, era “poco realista”, pero la moción no hace sino recoger las alegaciones que redactó el personal técnico del Ayuntamiento en la legislatura pasada y que en aquel momento tenían el apoyo del PSPV-PSOE. Además, no pedimos nada que no se haya hecho en otros lugares o que no haya pedido el propio ministro Ábalos», explica Barberà.

La formación de Montaner también alegó que la moción no se había consensuado, pero la realidad, según Barberà, es que el equipo de gobierno no ha tenido ningún interés en abordar la cuestión. «Llevamos toda la legislatura insistiendo en la necesidad de presionar al Gobierno central para que diseñe un proyecto que tenga en cuenta los intereses de Xirivella y del resto de municipios afectados, Quart, Aldaia, Alaquàs, Mislata y València, principalmente, pero el equipo de gobierno de Xirivella siempre ha esquivado el diálogo y en ningún momento nos ha convocado a ninguna reunión ni ha tomado ninguna iniciativa», explica Barberà.

En cuanto al voto en contra de Ciudadanos, según Barberà, esta formación no entendió la moción. «Argumentaron que la moción va contra el progreso, cuando es todo lo contrario. El progreso es tener en cuenta los criterios ambientales, de movilidad sostenible y de integración paisajística en cualquier gran infraestructura. En cualquier caso, la moción deja muy claro que no tiene por objeto cuestionar la necesidad de mejorar la conexión entre la V-30 y la A-3.»

Además de Xirivella la moción también se presentará en el resto de municipios afectados y será objeto de diferentes iniciativas parlamentarias, tanto a las Corts valencianas como en el Congreso y en el Senado.