El Ayuntamiento de Xirivella ha iniciado la implantación de 250 contenedores marrones destinados a residuos orgánicos. La distribución de los contenedores se va a realizar por zonas y estará culminada en todo el municipio antes de fin de año. El proceso se acompaña de una estrategia informativa y el reparto de miles de cestas para facilitar a la población la separación doméstica del biorresiduo. Durante las próximas semanas se ejecutarán diversas acciones de concienciación en puntos estratégicos de la localidad, con mesas itinerantes y educadores ambientales, dirigidas tanto a particulares como a medianos y grandes productores de residuos. La campaña divulgativa abarca todos los ámbitos sociales: colegios, hostelería, visitas puerta a puerta, acciones a pie de calle, coreografías, etc.

Carta del alcalde

En unos días, coincidiendo con el incremento del consumo asociado la Navidad, los 13.000 hogares de Xirivella recibirán una carta del alcalde Michel Montaner. En la misiva, el primer edil explica con detalle los usos del nuevo contenedor: “Depositaremos en el contenedor marrón las sobras y los restos de alimentos que no vamos a consumir y que tiramos diariamente a la basura mezclados con otros residuos. Las peladuras de fruta y verdura, las cáscaras de huevo, restos de carne o pescado, mendrugos de pan, sobrantes de café o infusiones, residuos de flores y plantas, etc. Toda la materia orgánica, de tipo animal o vegetal, deberá depositarse en el nuevo contenedor.”

La separación de residuos empieza en casa

El éxito del contenedor marrón depende de la suma de actitudes individuales. Hasta ahora, la población de Xirivella reciclaba el vidrio, los envases, las latas, el papel, el cartón y otros muchos objetos en los contenedores destinados a cada fin. Y depositaba en el cubo de la basura el resto de residuos domésticos. Con la llegada del nuevo contenedor deberán separarse las sobras de alimentos y materias orgánicas de aquellos otros restos que no son orgánicos: por ejemplo, pañales, compresas, toallitas, gasas, mascarillas, utensilios rotos o en desuso, restos de limpieza, etc. Estos últimos seguirán depositándose en el contenedor verde, el de toda la vida.

Compostaje para uso agrícola

La Concejalía de Infraestructuras Básicas está trabajando también con los medianos y grandes productores de residuos orgánicos: mercado municipal, supermercados, hostelería, centros escolares o casas de comida para llevar. El papel de los grandes y medianos productores es igualmente esencial en la correcta gestión de los residuos orgánicos de Xirivella. Con toda la basura orgánica generada en Xirivella las plantas de tratamiento realizarán un valioso compostaje de gran utilidad para fines agrícolas. “Cualquier cambio en las rutinas diarias conlleva un periodo de adaptación y un pequeño esfuerzo personal, pero debemos ser conscientes de la trascendencia de separar nuestros residuos y de la importancia que ello tiene en el cuidado del medioambiente”, asegura el concejal de Infraestructuras, Vicent Sandoval.