La pandemia está mostrando su peor cara en la mayoría de municipios de l’Horta Sud. La curva de contagios sigue imparable al alza y, en apenas unos días, al menos siete municipios dependientes del Área de Coordinación Sanitaria de Alzira y de los departamentos de Salud de la Fe y el hospital Peset, han rebasado los 1.100 casos por cada 100.000 habitantes. Así, Alcàsser alcanza una tasa de incidencia de 1.675 casos. Le siguen Massanassa y Benetússer, que superan los 1.500; Silla, con 1.402; Sedaví, que se estabiliza e incluso baja un poco con casi 1.300 positivos por 100.000 habitantes, y Albal y Catarroja, que superan los 1.100 cuando hace cuatro días estaban muy por debajo del millar. En el otro lado de la moneda, Alfafar y Llocnou de la Corona han logrado bajar la incidencia por debajo de los 1.000.

Alcàsser se ha llevado la peor parte, al registrar ayer una incidencia de 1.675 cuando hace cuatro días apenas superaba los 1.000. Según ha explicado la alcaldesa Eva Zamora (PSPV) esta subida drástica en la tasa se debe «probablemente» a un brote en la residencia, con al menos una quincena de casos confirmados aunque siguen haciendo pruebas, pero sobre todo a las reuniones familiares y los encuentros sociales. «El centro de salud ya empieza a estar saturado. Los rastreadores ven que de un caso salen otros 25 posibles y eso es lo que no puede ser. Hay que reducir al mínimo los contactos y crear grupos burbujas de un entorno muy cercano. Si no frenar esto va a ser muy difícil», explica la primera edila.

Tanto ella como el resto de alcaldes de los municipios más afectados han impuesto restricciones adicionales que incluyen la suspensión de toda actividad deportiva y cultural, el cierre de la biblioteca y de los parques y jardines y el refuerzo de la limpieza y desinfección de los espacios públicos. «Más no podemos hacer desde el consistorio. Ahora le toca al Consell o al Ggobierno central, aunque esta curva ya se veía venir después de Navidad y confiemos que dentro de unos días empiecen a bajar los casos», sentencia.

Silla, otro municipios que ha pasado de estar por debajo de los 1.000 a superar los 1.400 en apenas cuatro días, también ha decretado medidas excepcionales que incluyen la suspensión del mercado municipal.

Catarroja, por su parte, sigue intentando concienciar a la ciudadanía publicando los datos actualizados cada día que muestran la subida. Hace una semana ya pidió a Sanidad el cierre perimetral «y aún no han contestado, aunque ya creo que esta medida es insuficiente porque los ayuntamientos no tienen los medios adecuados», afirma el alcalde Jesús Monzó (Compromís), quien, por ese motivo, exige al Consell «medidas más drásticas». «¿De qué sirve cerrar el perímetro si luego hay una línea de autobús que se cruza toda l’Horta Sud incluido los cinco pueblos confinados?», se pregunta el mandatario.

Cara y cruz en los 5 confinados

En la zona cerrada perimetralmente se dan dos caras opuestas. Por una parte Sedaví ha bajado su incidencia aunque sigue estando casi en 1.300, y Alfafar y Llocnou se mantienen con una tasa de 823 y 943 positivos por cada 100.000 habitantes. Mientras, Massanassa tiene en estos momentos 154 personas con PCR + en los últimos 14 días elevando la tasa a 1.579 casos, similar a Benetússer que alcanza los 1.533/100.000 hab..