Las obras de soterramiento de las vías de la estación de Empalme durarán dos años y costarán un total de 9,7 millones de euros, y se prevé un corte total de la circulación entre esta estación y la de Burjassot en verano, que se suplirá con autobús.

Según ha indicado la Generalitat en un comunicado, con esta actuación "se conseguirá un aumento de la seguridad ferroviaria, la supresión del paso peatonal provisional de la calle Valencia por la retirada de la vía actual una vez finalizadas las obras, y mejoras tanto en la funcionalidad y capacidad de la línea como en su entorno, con la urbanización de los terrenos liberados".

Así, las obras consisten fundamentalmente en la conexión ferroviaria de la estación de Empalme con el soterramiento existente; la conexión ferroviaria del soterramiento existente con la vía en sentido Bétera, así como la finalización de la urbanización de superficie sobre las vías soterradas.

Esto permitirá dar continuidad a la avenida Burjassot de València hacia el núcleo urbano de Burjassot, a través de la calle Valencia, mediante la retirada de la vía existente, que quedará fuera de servicio.

La infraestructura y superestructura ferroviaria se completan con las instalaciones de electrificación, señalización y seguridad ferroviaria, así como la instalación del sistema de ventilación en el interior del túnel existente.

"NUEVA ETAPA"

El president de la Generalitat, Ximo Puig ha destacado que las obras de soterramiento de las vías de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana en la estación Empalme de Burjassot "permitirán el inicio de una nueva etapa para la ciudad".

Así lo ha manifestado tras visitar, junto al conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, las actuaciones que dieron comienzo la pasada semana.

Durante el recorrido de la obra, el president ha señalado que las vías que serán suprimidas suponían una "ruptura de la ciudad de Burjassot", ya que el barrio de Empalme quedaba aislado generando una "herida" en la propia localidad. De este modo, Puig ha manifestado que con la nueva urbanización "no solo ganará el propio barrio sino toda la ciudad de Burjassot".

Asimismo, ha agradecido la labor del ayuntamiento y de los propios vecinos por mantener esta reivindicación, ya que se trata de una actuación proyectada en 2007, adjudicada finalmente en 2019 y que, debido a la pandemia, no ha podido ponerse en marcha hasta la semana pasada.

Por su parte el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, ha destacado que esta actuación, "además de integrar la ciudad, mejora la seguridad y contribuye a generar empleo".

Además, España ha definido esta actuación como "un ejemplo más de una infraestructura al servicio de los vecinos y vecinas", que, en su opinión "va a contribuir a mejorar su calidad de vida, sus opciones de movilidad y la conectividad de Burjassot con resto del área metropolitana de València".