Los agentes de la Policía Local de Aldaia que realizaban labores de vigilancia el pasado sábado tuvieron que intervenir el pasado sábado ante un encuentro social que se estaba celebrando en un local del municipio y que infringía las restricciones que se han puesto en marcha para tratar de frenar el avance del COVID-19. En el interior del recinto se encontraban ocho personas que fueron sorprendidas por los agentes de Policía y que se tendrán que enfrentar a multas que pueden oscilar entre los 601 y los 30.000 euros por infracción grave. La colaboración ciudadana fue clave en esta ocasión para poder desmantelar este encuentro en una coyuntura de alto riesgo para la Salud Pública.