Las ciudades de Torrent y Paterna han superado ya la primera jornada de cierre perimetral, que comenzó ayer a las 15 horas y se prolongará todo el fin de semana, y así hasta el 15 de febrero. Los fuertes y vistosos dispositivos de control policial y las largas retenciones que provocaron en algunos accesos clave a ambos núcleos fueron los protagonistas de una jornada, que implicó desplegar importantes operativos por parte de los dos consistorios.

En Torrent, tras una semana de preparativos, la jornada se inició con las cuatro patrullas de Protección Civil recorriendo la ciudad, ya por la mañana, con megafonía que recordaba a la ciudadanía las restricciones.

Los primeros controles, en un dispositivo combinado de la Policía Local y la Policía Nacional (destinarán de forma extraordinaria más de 60 agentes entre ambos pueblos, además de las patrullas ordinarias) se colocaron a las 15 horas en la rotonda de Gómez Ferrer que conecta con el acceso a la ciudad desde Alaquàs, y en la glorieta del Parc Central.

Con posterioridad se habilitaron otros en el Polígono Mas del Jutge, en la carretera de Picanya, en las rotondas del Vedat de entrada a la carretera de Montserrat y en el Toll l’Alberca. También el operativo incluía controles en las dos estaciones de metro, que registran mucha actividad habitualmente, especialmente la de la avenida al Vedat.

Los controles provocaron retenciones importantes en diferentes momentos de la tarde, coincidiendo con los flujos que habitualmente pasan por esos puntos. No obstante, el consistorio estima el tráfico, en general, en la ciudad, disminuyó respecto a un viernes convencional, lo que implica que hubo menos entradas de vehículos.

De hecho, tras hacer un primer balance cuatro horas después de que se iniciaran los controles, la concejala de Seguridad Ciudadana, Inma Amat, indicó que en todos los puntos se dio la misma tónica: la práctica totalidad de la gente que entraba o salía de la ciudad lo hacía por un motivo justificado, especialmente la vuelta a casa del trabajo. Se trataba de coches con una sola persona en el interior de regreso tras la jornada laboral. «La gente está muy informada del cierre perimetral y casi todo el mundo lleva la documentación acreditativa de que vuelve a casa del trabajo o por otro motivo», explicaba a Levante-EMV, Inma Amat. La prueba es que en las primeras cuatro horas, aunque cientos de coches llegaron a Torrent por los distintos puntos de entrada, solo se pusieron cuatro actas o propuestas de sanciones «de personas que no pudieron justificar a qué venían», indicó la edila de Seguridad.

Aunque los controles tenían una función sobre todo disuasoria, ante la imposibilidad de controlar todas las entradas y los movimientos de las ciudad, días antes el alcalde, Jesús Ros, había indicado que se interpondrían multas ante incumplimientos y recordó que solo la semana anterior se sancionó a 70 personas.

En Paterna, un total de 66 patrullas, entre Policía Local (30), Nacional (24) y Protección Civil (12), se desplegarán este fin de semana, para hacer cumplir el cierre perimetral del municipio. En las primeras cuatro horas de confinamiento, apenas se interpusieron una decena de multas, algunas por no llevar mascarilla para poder bajar del vehículo, entendiendo los agentes que allí donde fueran no la portarían. Además, en situaciones en las que no se podía justificar la entrada o salida de Paterna, se obligaba a los conductores a dar la vuelta sin sanción.

Que el cierre coincidiera con un viernes por la tarde (fin de gran parte de la jornada laboral, salida de colegios y desplazamientos a otras residencias) generó que Paterna registrara un flujo de vehículos de salida tres veces superior que en las entradas. Hubo retenciones, sobre todo en la carretera de Manises, puerta de entrada y salida a través de la V-30.

Colaboración de pueblos limitrofes

Debido a la gran extensión de Paterna, con un término municipal de 35,85 km², la dispersión de sus barrios y las grandes vías que lo atraviesan, la Policía Local han dispuesto hasta una docena de puntos de control en los que la plantilla de la Policía Local, con la colaboración de la Policía Nacional y de Protección Civil, asegurarán el blindaje de la ciudad, con controles también en las paradas de autobús, metro y de tranvía de todo el término municipal.

Además, tal como informó Levante-EMV, la policía paternera contará con el apoyo de las poblaciones vecinas de Manises, Quart, Burjassot, Godella, Bétera y San Antonio de Benagéber, que desplegarán efectivos policiales en las vías de comunicación entre sus municipios y Paterna. El propio alcalde Juan Antonio Sagredo, junto con la teniente alcalde de Seguridad, Núria Campos y el Jefe de la Policía Local, Rafael Mestre, supervisaron el operativo en la Central de Policía.

Durante el despliegue, el bando móvil recorrerá diariamente todos los barrios de la ciudad para informar para a los vecinos de que no se puede entrar ni salir de la sin causa justificada al estar confinada de forma perimetral.