Los sabores de Sant Blai en casa

La pandemia también se ha llevado por delante la celebración de Sant Blai, multitudinaria jornada en Torrent, que además lleva aparejados sabores tradicionales, como los del los ‘gaiatos’ y el arroz ‘rossejat’. Pero muchas familias de la ciudad no están dispuestas a renunciar hoy del todo a la festividad y, aunque sea para grupos muy reducidos de convivientes, han hecho sus encargos a hornos, panaderías y establecimientos hosteleros de la ciudad. También hay familias que cocinarán ellas mismas este típico arroz al horno y, para ello, se han proveído en las carnicerías o los mercados.

El ‘rossejat’ es un contundente arroz al horno, resultado de un cocido con diferentes tipos de carne, incluidos varios tipos de pelota y apenas verdura. Con ese caldo y parte de los ingredientes, se elabora el arroz en una cazuela de barro artesanal (la mayoría fabricadas en la alfarería de Alaquàs). Lo que diferencia el arroz torrentino de otras variedades al horno es que incluye una ‘pilota dolça’, a base de almendra y manteca.

El restaurante Casa el Chesús es uno de los locales más típicos para degustar este plato y registra en los días anteriores y el de la festividad, lleno en sus instalaciones. Este año, las restricciones que han obligado a cerrar la hostelería provocaron que Alberto e Isabel se reinventaran, como tantos otros negocios de su sector. Y en las comidas para llevar o a domicilio se incluye este plato.

«En realidad nosotros lo tenemos en carta todo el año y cualquier día nos lo pueden encargar, pero siempre es por estas fechas cuando más pedidos tenemos, tanto para llevar como para comer en el salón», explica Isabel. Para este año, también llevan recibiendo desde el fin de semana encargos y en la jornada de hoy saldrán de sus instalaciones unas 25 cazuelas con el arroz.

«El local está cerrado pero para llevar, estamos teniendo un número de encargos parecido. Lo que pasa es que hemos pasado de cazuelas para 12 o 15 personas, a hacerlas para dos, tres o seis personas, porque las familias no se pueden reunir», explican.

El matrimonio, que hace más de 25 años ya fue protagonista del vídeo editado por la asociación la Gavella sobre este plato, recibió hace casi tres décadas la receta de la madre de Alberto, que a su vez la tenía de su suegra. «Yo sigo la receta al pie de la letra. La hago siempre como ella. Ese es mi único secreto», indica.

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