La ventana que la Covid ha abierto

A estas alturas de la pandemia a nadie se le escapa que la nueva «normalidad» va a ser de todo menos normal, pues de nuestras rutinas, poco de lo que hasta ahora ha sido habitual o cotidiano vamos a poder conservar. Nuestra herencia debe ser que la «nueva realidad» sea, además, mejor.

La covid ha arrasado nuestra existencia de maneras muy distintas, la peor de todas en forma de pérdida de vidas humanas. Pero de nosotros depende hacer de la necesidad, virtud, y estaríamos desperdiciando una oportunidad única para darle un giro de 90 grados a nuestro futuro, si no aprovechamos las posibilidades que la crisis del coronavirus no está ofreciendo.

Como en todas las etapas de la humanidad, evolucionamos conforme nos adaptamos, y esta pandemia ha provocado que nos adaptemos en forma de teletrabajo;revalorando el concepto de salud pública como una línea estratégica de gestión, tanto municipal como supramunicipal, favoreciendo el desarrollo de la conciliación; invirtiendo en desburocratización, y poniendo en el centro de todas las miradas un proyecto de sociedad más pausada, sostenible y cercana, donde el valor de los servicios públicos es incuestionable frente a los modelos económicamente liberales. Esta es sin duda la gran oportunidad que nos deja la covid-19.

No me cabe ninguna duda de que esa evolución de la que hablaba pasa por fomentar e implantar políticas de gestión a escala local en todos los niveles administrativos. Necesitamos contagiar a todas las administraciones la cercanía propia del municipalismo, pues el progreso, hoy en día, ya no pasa por la industrialización; pasa por la calidad de vida.

Y este virus nos ha enseñado que, en la actualidad, la calidad vive en espacios abiertos, donde el urbanismo recupera la escala humana y la movilidad ya no es una cuestión de tiempo, sino de espacio. Donde la relación con los poderes públicos es sencilla y convencional, y donde la igualdad deja de ser un objetivo para convertirse en la amalgama con la que construimos todas nuestras estrategias de gestión.

Llevamos once meses viviendo en la incertidumbre, pero como decía Piaget: «la inteligencia no es lo que sabes, sino lo que haces cuando no sabes». Ysolo de nosotros y nosotras depende confirmarlo.