El IES de Albal grita "Totes i tots som Florina"

El asesinato de Florina, la mujer rumana que apareció muerta en una acequia de la marjal de Silla, después de ver como subía a un coche en Albal donde ejercía la prostitución, ha removido las entrañas del alumnado del IES de esta población, que también ha hecho su propio homenaje.

Una representación de alumnos y alumnas del centro salió al patio a realizar un minuto de silencio, delante de una pancarta realizada por el departamento de plástica con un retrato de Florina y en la que se podía leer: «Totes som Florina, tots som Florina, ni una menys». Dos alumnas decidieron leer un manifiesto, que previamente se presentó clase por clase, con la música de fondo de «Las mil y una noches» de Sheherezade de Rimsky Korsakov, donde se condenaba el asesinato de Florina como crimen machista.

«Ninguna circunstancia de su vida, ni de su condición, ha de hacernos olvidar que nos encontramos ante un crimen machista, sin paliativos, un crimen que ha de ser investigado para sancionar a los culpables», rezaba el manifiesto, en el que también se rechaza la explotación sexual a la que son sometidas estas jóvenes que llegan escapando de la pobreza de sus países de origen, cayendo en las redes de las mafias que trafican con personas. «Florina no era una mercancía, no era un mero objeto de placer, aunque algunos hombres la trataron de esa forma. Era un ser humano con sus derechos, con sus sueños y anhelos, que nunca va a poder cumplir», decía el texto. Y es por eso, que el alumnado del IES Albal aprovechó la lectura de su manifiesto para pedir a las instituciones públicas «una acción política y social que erradique la explotación sexual en todas sus vertientes». Un manifiesto que ha sido compartido por asociaciones feministas como la Casa de la Dona de Silla o Col·lectiu Sororitat d’Albal.

Iniciativa conjunta

Fue el grupo docente del IES Albal el que quiso aprovechar el asesinato de Florina para remover conciencias entre el alumnado, consciente del trabajo que aún se debe realizar en las aulas para acabar con la violencia machista. «La iniciativa surge a partir del acto realizado por el ayuntamiento. Pensamos que nosotros también teníamos que dar una respuesta de repulsa y rechazo», señala Javier, profesor organizador de la inicitiva, que ha estado en coordinación con el resto de departamentos. «El departamento de plástica hizo esa pancarta maravillosa, el de música le dio ambiente sonoro y el jefe de estudios escribió el manifiesto que dos alumnas leyeron», explica Javier, para el que este acto fue algo más que un homenaje. «Lamentablemente este suceso nos sirve para educar en valores, para poner blanco sobre negro una realidad que la mayoría aún no quiere ver como la esclavitud del siglo XXI en España. Debemos concienciar sobre la trata y la opresión de las mujeres para evitar que se repitan situaciones como la de Florina», aunque aún hay mucho por hacer, indica este docente, al tiempo que añade que «la iniciativa ha sido muy bien tomada por el alumnado pero hay una minoría que muestran actitudes machistas, al fin y al cabo las aulas son un reflejo de la sociedad».