L’Horta pasa en 14 días de 11.374 casos a 7.928 pero suma 183 fallecidos más

Menos contagios, menor incidencia acumulada pero más muertos. Es el resumen, cortito y al pie, de cual es la situación sanitaria actual en la comarca, tras la publicación del último balance por localidades realizado por la conselleria de Sanitat.

Los pueblos de l’Horta han comenzado a doblegar la curva de la tercera ola, lentamente, eso sí, pero con cifras que dejan a las claras que las restricciones y la conciencia social están dando sus frutos. Analizando el último mes, la comarca ha experimentado un diente de sierra, con una situación regular tras las navidades, un pico elevado a finales de enero y un descenso actual, pero con datos todavía preocupantes.

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Así, a 11 de enenero, pocos días después de que la Generalitat anunciara nuevas restricciones -como adelantar el toque de queda nocturno a las diez de la noche, cerrar la hostelería a las cinco de la tarde y reducir el aforo de los comercios al 30 %, además de confinar a 29 municipios, entre ellos Alfafar, Benetússer, Bonrepos, Llocnou, Massanassa y Sedaví- los contagios por pruebas PCR de 14 días antes ascendían a 3.538. En aquel instante, solo dos municipios Emperador (1045) y Sedaví (1045) superaban la incidencia de los mil casos por cada cien mil habitantes. Por su parte, el balance de fallecidos se quedaba en los 575 desde que comenzara la pandemia.

A partir de ese instante, y como consecuencia de los encuentros navideños, entre otras irresponsabilidades, l’Horta comenzó a registrar un incremento progresivo de casos, elevando el nivel de la tercera ola. De tal manera, que las cifras que publicó Sanitat con fecha 25 de enero, reflejaban que los casos positivos por PCR en 14 días alcanzaban el número de 11.374, lo que supone 7.836 personas más contagiadas que dos semanas antes. La cifra de fallecidos por el coronavirus también crecía hasta los 650, un total de 75 más.

Cierre de bares y no convivientes

Pero lo más preocupante era la incidencia acumulada en esos 14 días. Según Sanitat, cinco pueblos superaban los 2.000 casos (Alcàsser, Almàssera, El Puig, Sedaví y Silla), mientras que 14 se encontraban por encima de los 1.500 casos: Albal (1920), Aldaia (1879), Alfafar (1507), Benetússer (1851), Beniparell (1690), Catarroja (1600), Manises (1607), Massamagrell (1849), Massanassa (1893), Museros (1656), Paiporta (1832), Picanya (1598), Picassent (1800) y Torrent (1668). El resto de poblaciones, a excepción de Albalat dels Sorells (829), Alfara del Patriarca (604), Bonrepòs (487), Emperador (145), Llocnou (847) y Rocafort (911), superaban una incidencia acumulada superior al millar de casos.

Quince días después de aquel pico, y tras las nuevas restricciones de la Generalitat, que han incluido el cierre de la hostelería, adelantar la clausura comercial a las 18 horas, impedir las visitas entre no convivientes o el confinamiento perimetral los fines de semana para los municipios de más de 50.000 habitantes, la curva ha iniciado su descenso, aunque las cifras no son para tirar cohetes. Los contagios con fecha 8 de febrero se sitúan en los 7.928, es decir, 3.446 menos que hace 14 días. En cambio, se han producido 183 nuevas defunciones, elevando el balance total a 833. En cuanto a la incidencia acumulada, solo Picassent (2.000) y Alcàsser (1663) superan los 1.500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que 18 están por encima de los 1.000: Alaquàs (1001), Alboraia (1014), Aldaia (1120), Alfafar (1096), Almàssera (1170), Burjassot (1009), Catarroja (1173), Foios (1004), Godella (1115), Massamagrell (1310), Piaporta (1111), Picanya (1137), El Puig (1135), Sedaví (1151), Silla (1326), Tavernes Blanques (1074), Torrent (1359) y Xirivella (1012).