El 5 de noviembre de 2020 una DANA descargó más de 170 litros en Beniparrell, provocando que el Barranco de Picassent, a su paso por la localidad, se desbordara e inundará el polígono Vereda Sud. Casi un millar de personas de un centenar de empresas quedaron atrapadas y, meses después, aún están sufriendo las pérdidas económicas por los daños materiales, a la espera aún de la declaración de zona catastrófica.
El Ayuntamiento de Beniparrell no se conforma con las ayudas que puedan llegar de las instituciones estatales, sino que quiere evitar una nueva catástrofe. Para ello, ha encargado a una empresa externa un estudio que plantea soluciones muy ambiciosas a ejecutar en el barranco de Picassent, que pasan por la reconstrucción y elevación de varios puentes, el ensanchamiento del cauce en ciertos puntos y la construcción de varios canales de drenaje. Este proyecto ya ha sido presentado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como titular del barranco.
Para llegar a dichas conclusiones, el estudio, elaborado por Ingenieria Bellver, ha realizado una reconstrucción de la crecida y una toma de datos de campo. Para ello, se ha tenido en cuenta el estudio de inundabilidad del término municipal realizado recientemente, además de otros estudios geomorfológico, pluviométrico e hidrológico y los informes del Patricova, entre otros.
Según el informe, a la vista de los graves problemas de inundabilidad que presenta Beniparrell, no es posible eliminar por completo el riesgo mediante la ejecución de medidas estructurales. El desbordamiento del barranc de Picassent provoca inundaciones generalizadas en las cuencas laterales, que tienen grandes dificultades de drenaje, a causa principalmente de la presencia de la autovía V-31 y el escaso desnivel existente entre el casco urbano y la marjal. En estas circunstancias, es inviable una solución global a la problemática para 500 años de periodo de retorno. Sin embargo, sí que pueden plantearse algunas actuaciones, con el fin de reducir en la medida de lo posible la peligrosidad.
De forma global, estas medidas deben enfocarse para lograr dos objetivos básicos: Incrementar la capacidad del barranco y mejorar el drenaje de las intercuencas del Tabardo y la Font de Alapont, con la construcción de nuevos pasos hidráulicos bajo la V-31.
Puentes más altos
Concretamente, se propone una mejora hidráulica del puente de la V-31: ampliar hacia abajo los marcos de hormigón de que dispone, hasta la cota de fondo del barranco, pasando su altura libre de los actuales 2,50 m a 3,25 m. Igualmente será necesario eliminar los caminos interiores que reducen el paso del flujo.
También se plantea la necesidad de actuar sobre el puente del polígono industrial, situado en la calle Vereda, que provocó una gran retención de vegetación durante la crecida y ha entrado en carga. Se considera que la mejor opción es la demolición del puente y la construcción de uno de nueva planta, sin apoyos intermedios.
En cuanto al puente del ferrocarril, también entró en carga en la crecida y se considera que la mejor opción es mantener el actual puente reforzándolo con dos marcos adicionales. En cambio, se propone la construcción de un nuevo puente en la calle del Vaporet, con el fin de evitar los desbordamientos laterales y el grave peligro existente de arrastre de vehículos.
Ampliación del cauce
Según el informe, aguas abajo de la V-31, es imprescindible modificar las motas laterales del barranco de Picassent, puesto que en la actualidad presentan un funcionamiento deficiente.
También se propone ampliar el cauce a su paso por el polígono, aguas abajo por el puente del ferrocarril. En concreto, se plantea trasladar las motas laterales de protección del barranco hacia el exterior de la zona ajardinado, ampliándose el lecho.
Nuevos canales
El estudio pone también encima de la mesa soluciones para drenar el agua que se acumuló en el polígono durante el temporal. Actualmente, la única salida para el drenaje de toda esta zona es un tubo de hormigón de 1,2 m de diámetro, que es absolutamente insuficiente. Por ello, se apunta la necesidad de construir un canal rectangular de hormigón de 6 metros de ancho, con una pendiente de 0,0022 m/m y una altura mínima de 1,50 m, a cielo descubierto y con inicio aguas arriba del ferrocarril. Contará con un ramal en la calle Vereda, para dar salida a la zona más baja del polígono.
También, en la parte sur de la V-33, se dispone de un amplio espacio para construir un canal rectangular de hormigón con una anchura de seis metros para facilitar el paso del agua por debajo de la infraestructura V-31.
Y, por último, con el objeto de reforzar el proceso de vaciado d las zonas más deprimidas, se propone también la construcción de un canal de 10 m y 1m de profundidad en la margen derecha, junto a la línea de ferrocarril y con dirección norte y de otro canal de 10 m. que conecte el barranc de la Font del Tabardo al barranc de Picassent.
Inician las obras de evacuación de pluviales en l’Andana
El Ayuntamiento de Paterna ha comenzado las obras de la nueva red de evacuación de pluviales que evitará las inundaciones que se producen en el área industrial de l’Andana cuando hay fuertes precipitaciones.
Los trabajos de ejecución del colector, que han sido adjudicados por 211.650 euros y tienen una duración aproximada de cuatro meses, se están desarrollando en la Avenida de la Industria e incluyen un plan de desvío al tráfico por fases, adaptado a las actividades industriales diarias. De esta forma, se permitirá en todo momento el acceso a las empresas ubicadas en esta avenida y la menor interferencia con el desarrollo normal la actividad de las aproximadamente 35 empresas de L’Andana y la entrada y salida de los 550 trabajadores del parque empresarial.
El nuevo colector, de 600 mm de diámetro y una longitud de 312 m., discurrirá por el centro del carril dirección Valencia/LlomaLlarga de la referida Avenida de la Industria, que es el principal vial de esta área industrial, y recogerá las aguas captadas mediante rejillas longitudinales en accesos a parcelas y otros puntos.
Hidrantes en Fuente del Jarro
Por otra parte, a raíz de los estudios realizados tras el incendio que sufrió Indukern hace cuatro años , se detectó una deficiencia en la cantidad de hidrantes en el polígono Fuente del Jarro. Actualmente, Asivalco, con la financiación municipal recibida, está ya instalando los 52 hidrantes necesarios para adaptarse a la normativa en materia de seguridad.
Este incendio hizo que la seguridad industrial fuera una prioridad, y se realizaron planes integrales, canales de comunicación de seguridad con las empresas o la instalación de la red de videovigilancia en toda la ciudad.
