"Las restricciones han provocado una caída generalizada de las ventas"

Los planes de ayudas que las distintas administraciones públicas están poniendo en marcha para los negocios afectados por la pandemia no convencen a todos los sectores que han de gestionarlas o recibirlas. Aunque los y las profesionales reconocen que la inyección económica «puede ser un alivio» para la hostelería y otras actividades que están completamente cerradas, matizan que la tramitación o las bases podrían ser mejores.

En la Asociación de Comercios y Servicios de Torrent (ACST), el gerente Iván Valls valora que el llamado Plan Resistir es «insuficiente» porque «solo cubre a los sectores que han tenido que cerrar y se olvida de aquellos que están teniendo hasta una caída de un 60% en las ventas por la reducción horaria». Vall indica que el comercio minorista y los servicios solo pueden beneficiarse ahora de los ERTE y de las ayudas a personas autónomas del Gobierno de España. «Pero ni la Generalitat ni los ayuntamientos han convocado ayudas para ellos. Por tanto, es necesario, o bien ampliar Resistir, o bien lanzar un nuevo plan» ya que «una parte ha tenido que cerrar por las tardes, cuando era su principal franja de ventas, porque con un horario hasta las 18 horas, no se hacía ni una operación y eran más los gastos que los ingresos». Vall recuerda además que Torrent se ve afectada por el cierre perimetral de los fines de semana «con lo que una parte del comercio y los servicios, que no solo se dirigen a la ciudad, tienen un doble castigo».

Por su parte, la gerente de la asociación de comerciantes de Alaquàs (CAdA), Silvia Muñoz, aplaude que «en primer lugar se den ayudas a aquellas actividades que han tenido que cerrar» porque «puede ser vital para ellos». No obstante, la experta indica que «en las ayudas que tienen que convocar los ayuntamientos puede haber un sobrante económico» y algunos consistorios, como el de Alaquàs, han manifestado su intención de destinarlo a aquellos que han quedado fuera de la convocatoria. «El decreto lo permite por lo que animan a los ayuntamientos ha hacerlo», indica. Muñoz indica que todos los sectores han tenido en la población una caída generalizada de las ventas por la tarde, «cierren o no a las 18 horas» y solo el 16% la compensa por la mañana. Además, según una encuesta de CAdA, el 22% del comercio local valora que no podrá seguir adelante sin ayudas.

El plan es un «parche»

Por su parte, el graduado social Rubén Molina, que comparte con un socio un despacho que da servicio a numerosa clientela de l’Horta, tilda de «parche» el plan porque «va solo a lo coyuntural que es el cierre, pero no prevé que los beneficios no se van a recuperar de la noche a la mañana cuando se reabra». Por tanto, insta a las administraciones a pensar en ayudas a alquileres, a cotizaciones o a impuestos.

Además, Molina indica que todavía existen importantes problemas para tramitar las ayudas del Consell porque la plataforma «sigue saturada, tal y como pasó en abril de 2020, lo que es una grave falta de previsión tanto tiempo después». El técnico también critica que las ayudas «no discriminan al que cerró hace 15 días, del que cerró antes por confinamientos perimetrales y además se convocaron por un cierre de 15 días y ahora ya sabemos que va a ser más tiempo, además de que luego habrá una desescalada». Molina también se queja de que no se hayan ayudas para los sectores con reducciones horarias.

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