«El cierre es horroroso; nos va a arruinar»

La prórroga de otros quince días de las restricciones impuestas por la Generalitat, fue acogida con resignación por diferentes sectores de negocios de Torrent y Paterna, además de los vecinos, que han visto alargado el cierre perimetral de sus municipios hasta el uno de marzo.

Y es que ya sea un bar, una tienda de regalos o un comercio de trajes de novia, las restricciones afectan a todos. Las prórroga de las últimas medidas autonómicas supone que la hostelería seguirá cerrada al público, únicamente está permitido los pedidos para llevar. «Te lo tomas ya a risa, la verdad. Pensábamos que íbamos a ser como les demás, de poder tener abierto con cierto horario, hasta las cinco o las diez, o como el País Vasco que sí puede abrir, pero seguimos cerrado y los pagos son los mismos», lamenta Domingo, con un bar frente a la Torre. Desde el último cierre están ofreciendo desayunos y almuerzos para llevar. «La caja diaria es mínima, y si te da para cubrir algunos gastos, ya vamos bien».

Pedidos para llevar

Al prinicipio de la avinguda al Vedat regenta su bar Nicolás. Estar otros quince días más cerrado «me parece excesivo porque no somos los culpables de la situación y somos de los que mantenemos las medidas de seguridad, cosa que en otros sitios no ocurre», afirma. Mientras habla con el periodista, prepara un arroz al horno para las comidas, para llevar, claro. «Este servicio no sirve para nada, solo sirve para no quedarte en casa comiéndote la cabeza de que no puede trabajar por mucho que quieras. Venir aquí y servir algo, es agonizar».

Desde la Asociación Hostelera Paterna Gastronómica, entienden la prórroga de las restricciones, las acatan pero «nos parecen muy mal». Y eso que con la iniciativa de comidas para llevar la ciudadanía está colaborando. «La solidaridad de los vecinos está siendo grande, con pedidos de almuerzos, comidas y cenas los fines de semana». Un 40% de negocios ha decidio abrir con take away. «Esperamos que desde marzo ya nos dejen trabajar ya aunque sea solo en terraza por las temepraturas», señalan.

Sin bodas ni eventos

Pero también el cierre perimetral de Torrent y Paterna afecta a los negocios. «Las restricciones se toman por el bien de todos y tenemos que cooperar, pero esto nos está afectando muchísimo. Es horroroso porque no pueden entrar clientes de fuera de Torrent los fines de semana, que es cuando las novias pueden venir a ver trajes. Así que imaginate cómo lo estamos pasando», afirma Josefina Huerta. Para la histórica tienda de Torrent, «esto es insoportable. Si no tienen restaurante para hacer el convite y no se pueden casar, a quién le vendemos vestidos de novia?», lamenta.

A escasos metros, Susana tiene un negocio de artículos de regalos para eventos. «Seguir con las restricciones nos va arruinar económicamente y psicológicamente. Una clienta de Picassent ha tenido que venir hoy urgente porque desde esta tarde ya no se puede entrar y mañana se perderán todas las ventas de San Valentín porque la gente de fuera no va a poder venir… Y los eventos todos cancelados, así que si no tenemos ingresos nos tocará pedir un crédito ICO para poder seguir pagando», alerta la comerciante.