Xirivella es el municipio más afectado por el tráfico de aviones que genera el aeropuerto de Manises. De las 2.338 viviendas incluidas en el Plan de Aislamiento Acústico, que recoge el derecho de sus moradores a solicitar gratuitamente la sustitución de carpintería metálica, persianas y ventanas con doble acristalamiento en caso de no tenerlas, 1.856 se encuentran en Xirivella. Y según los últimos datos disponibles algo más de un 10% de esas viviendas, concretamente 193, todavía no ha formalizado su solicitud de renovación de cerramientos. Para tramitar dicha solicitud es necesario que las comunidades de propietarios de los edificios incluidos en la huella acústica hagan una petición formal a la Oficina de gestión de los Planes de Aislamiento Acústico (OPAA) dependiente de AENA. Para comunicar con el operador aeroportuario hay que llamar al 91 590 31 70 o escribir a oficina.paa@ineco.com. Siguiendo el protocolo establecido, la empresa pública que gestiona los aeropuertos verifica las solicitudes y contacta con los propietarios para confirmar la aceptación y fijar el calendario de obras. Hasta la fecha, 1.389 viviendas en Xirivella están a la espera de aprobación, con una inversión media que oscila entre los 3.000 y los 7.000 euros en función del número y tamaño de cerramientos a sustituir.  

Pese a la magnitud de las cifras, el Ayuntamiento Xirivella exige a AENA que adapte su Plan de Aislamiento Acústico al último Mapa Estratégico de Ruido, concluido en 2018. En base a ese nuevo mapa otras 2.400 viviendas, incluyendo algunas del Barrio de la Luz, tendrían derecho a la sustitución gratuita de ventanas y persinas si éstas son antiguas o no cumplen los criterios técnicos de insonorización. La exigencia municipal la trasladó la concejala de Medio Ambiente, Karin Jansen, en la última reunión de la Comisión de Seguimiento Ambiental del Aeropuerto de Valencia. Jansen, que en nombre de Xirivella representa a todos los municipios afectados, recordó que “los cálculos que maneja AENA en la actualidad se basan en un mapa de ruido elaborado en 2012” e instó a a la empresa pública aeroportuaria a “reconocer el derecho de las viviendas incluidas en la última actualización” del Ministerio de Transportes y Movilidad. Dicha actualización, fechada hace tres años, incorpora las nuevas rutas aéreas y, por tanto, mediciones acústicas más precisas y realistas. 

Por su parte, desde AENA  señalan que el censo actual del Plan de Aislamiento Acústico del Aeropuerto de Valencia es de 4.666 viviendas, actualizado en 2018, de las cuales 2.436 ya tienen ejecutadas sus obras de aislamiento o están en proceso.

 Respecto a la petición de ampliar la huella aludiendo al Mapa Estratégico de Ruido, AENA afirma que "cumple escrupulosamente con la legislación vigente en materia de derechos a aislamiento acústico en el entorno aeroportuario" y que la legislación que aplica es la de los Planes de Aislamiento Acústico que llevan asociados una huella acústica que se establece según los parámetros técnicos que marca la legislación española en materia de calidad sonora y que obliga a realizar estos planes y aislar las viviendas que están incluidas en los mismos y que cumplen con los requisitos exigidos en el propio plan.

En este sentido, aclaran, respecto a los Mapa Estratégico del Ruido de Valencia y del resto de aeropuertos, que dichos mapas "no afectan ni a las huellas acústicas de los Planes de Aislamiento Acústico ni a la insonorización de viviendas. Los mapas estratégicos de ruido se elaboran en cumplimiento de la directiva 2002/49 CE sobre gestión y evaluación del ruido ambiental. El principal objetivo de esta directiva es la definición de métodos comunes de evaluación del ruido ambiental y la utilización de indicadores de ruido armonizados que permita obtener a escala europea información comparable entre las diferentes fuentes de emisión (fundamentalmente infraestructuras de transporte y vehículos), y entre los diferentes países. El mapa estratégico de ruido es una herramienta de diagnóstico que permite evaluar la situación de la contaminación acústica del año de referencia y posteriormente las actualizaciones cada 5 años permitirán realizar un seguimiento de la evolución del ruido. Además, estos mapas sirven de referencia para elaborar planes de acción cuyas principales medidas van encaminadas a reducir el ruido en la fuente. Los mapas estratégicos del ruido no tienen asociados planes de aislamiento acústico de viviendas".