Triste. Muy triste. Así está la familia de María Ángeles, una vecina de Torrent que ha perdido a ‘Violi’ un jilguero que ha sido devorado por un cernícalo, cuando el pequeño pájaro se encontraba en su jaula, al sol, en el balcón de la vivienda situada en el entorno de la Fuente de las Ranas, en la capital de l’Horta Sud.
Tal como relata la mujer, su familia siempre ha sido amante de los pájaros y siempre han tenido uno en casa. El último, ‘Violi’ un pequeño jilguero cantor desde hace seis años. “Todos los días lo sacábamos un rato al balcón para que le diera el aire”, explica María Ángeles, que añade que el balcón, en una segunda altura, cuenta con un toldo que tapa toda la visión frontal desde la calle, únicamente hay una apertura lateral.
El pasado martes lo sacó al medio día pero cuando fue a guardarlo de nuevo en la vivienda, a eso de las 18,45 horas, se encontró con la desagradable sorpresa de que la jaula estaba vacía y que sólo había en su interior unas cuantas plumas. “No sabía lo que había pasado y pregunté a personas que tienen bastantes pájaros y entiende del tema y me comentaron que hay unos pájaros que se llaman cernícalos que matan a los pájaros domésticos dentro de las jaulas, les arrancan la cabeza, los sacan por los barrotes y como le pasó al mío se lo comen”, relata. María Ángeles admite la tristeza en su familia por lo ocurrido, “sobre todo en mi hija que lleva un berrinche de campeonato. Queríamos al pájaro como un miembro de la familia y que ha tenido ese cruel final”.
La mujer explica que “por lo visto se ha introducido a estos cernícalos en algunas ciudades para que se coman a las palomas y lo único que van a conseguir es que al final aquellas personas que nos gustan los pájaros como animales de compañía no podamos ni sacarlos al balcón por miedo a que tengan ese cruel final”.
Ahora, reconoce que quieren tener otro jilguero, “ya que nos gusta como cantan y sus colores”, aunque para ello tendrán que esperar. Lo que sí tiene claro es que al balcón no lo volverá a sacar.
