Joan Baguena Reyes es un niño de 10 años nacido en Ibiza pero afincado en Paterna, que sufre un 69% de parálisis cerebral. Sin embargo, eso no le impide trabajar duro cada día para superarse. Él, como otros niños y niñas, sabe lo que es sufrir una lesión que le impida hacer lo que otros hacen. Sin embargo, no tiró la toalla sino que siguió adelante. Y es que sus padres le enseñaron, desde bien pequeño a no rendirse, le enseñaron «a luchar, sin excusas».

Ahora, el pequeño Joan comparte su esfuerzo diario con todas las personas que lo necesitan, que necesitan motivarse, porque hay luz al final del túnel, ya que este pequeño gran hombre está mostrando a todo el mundo que es un ejemplo de superación. Cada día, su familia comparte, a través de la red social de Instagram, vídeos con su actividad.

Su padre, Joan Baguena, recuerda que su hijo nació como muy «dormidito» pero nadie les dijo nada. Hasta que a los seis meses, se dieron cuenta, tanto ellos como los especialistas, que a Joan le pasaba algo. «Posiblemente falta de oxígeno al nacer fue la causante de estas lesiones», explica.

Alternativas y entrenamiento

A partir de ese momento, su familia buscó alternativas para que, desde ese preciso instante, Joan tuviese una vida lo más llevadera posible. Por ese motivo, contactaron con gimnasios y centros de rehabilitación para que el pequeño comenzase a ejercitarse. «Joan lleva en un gimnasio desde los seis meses», afirma su padre. A su vez, realiza ejercicios en el gimnasio de su casa junto a su madre y su padre, ya que a ellos siempre les ha gustado más entrenar desde allí, y esto es una rutina que Joan tiene muy interiorizada.

En cuanto a su vida diaria, el niño va a un colegio ordinario, dotado con recursos para ayudar al alumnado con necesidades especiales. Y en ese mismo centro, Joan es pionero debido a que es el único niño con problemas motórico (con movilidad reducida), pero perfecto cognitivamente. Por ello, el pequeño, puede evolucionar sin problemas.

Iniciativa

Desde el pasado 20 de febrero, la familia de Joan decidió compartir en la red social Instagram, sus ejercicios diarios para motivarse y motivar, de esta forma, a aquellos que aún no han encontrado su empuje del día a día. Y le crearon una cuenta con su nombre en la que se cuelgan vídeos.

Su padre destaca que «Joan coge el móvil a diario para leer todos los mensajes, ya que le ponen muy contento». En los comentarios de estos videos o en mensajes privados, le dan las gracias por sus publicaciones, ya que sus seguidores se motivan para seguir adelante.

El objetivo de esta iniciativa es compartir sus experiencias pero, sobre todo, que tenga una nueva motivación para realizar nuevos ejercicios. Desde que se creó esta iniciativa, su cuenta, @joanbr333 ha tenido gran acogida ya que tiene más de 4500 seguidores en apenas tres semanas.

El lema de esta familia es «hacer todo sin límites, sin excusas. La actitud es lo más importante». Da igual lo que tenga cada uno, si consigue ser feliz, ya lo tiene todo, porque, siendo feliz, el resto no importa, y Joan ayuda a mucha gente a encontrar esa felicidad tan inspiradora para seguir adelante, venga lo que venga.