El Ayuntamiento de Manises ha licitado por casi 300.000 euros la demolición de seis naves en estado ruinoso del histórico Barri d’Obradors. El consistorio emprende la actuación para garantizar la seguridad de la ciudadanía y peatones, ante el peligro que suponen los inmuebles.

En abril de 2018, la Junta de Gobierno local aprobaba definitivamente el Texto Refundido del Proyecto de Reparcelación la U.E. 1-2 del PAI Barri d’Obradors. Los inmuebles que el consistorio quiere ahora derribar están sobre unas parcelas que forman parte de la Finca Aportada n.º 31. Con la aprobación de la reparcelación, estos terrenos, de carácter industrial y terciario, pasaron a estar incluidos en la Finca Resultante EQ-1, de propiedad municipal. Dicho suelo será destinado a viales y zona verde principalmente.

Entre las razones que detalla el consistorio para ejecutar los derribos figuran los «importantes daños» que sufren las cubiertas de los inmuebles y «que ponen en peligro su estabilidad e integridad, desprendimientos de cascotes sobre la vía pública y/o vandalización y abandono, requiriendo una intervención ineludible que garantice la seguridad vial». Incluso algunos inmuebles han sido ocupados o están repletos de basuras y escombros.

En concreto, el Ayuntamiento de Manises ha dividido la licitación en dos lotes. El primero, por 119.799 euros, afecta a los inmuebles situados en la calle Montepío (16 y 18), mientras que el segundo, por 171.565 euros, comprende las edificaciones de la Avinguda Tramvies (3 y 5), Montepío (13) y Valencia (6).

Se trata de seis referencias catastrales, aunque en algunas parcelas se encuentra más de un edificio. Por ejemplo, los números 16 y 18 de Montepío albergan fábricas que nacieron en 1920, con varias divisiones y alturas. Son construcciones ejemplo de la arquitectura industrial de la comarca, en una de las ciudades que, en las primeras décadas de siglo, fue uno de los centros de producción cerámica más importante de Europa. Esta pastilla de terreno no goza de protección alguna, aunque la actuación solo contempla el derribo, ya que, en el caso de excavar sobre el subsuelo, sí se debe actuar con cautela por lo que podría haber enterrado.

De hecho, el pasado octubre, el pleno aprobaba con los votos del equipo de gobierno el Plan de Ordenación Pormenorizada del Barri d’ Obradors que contempla el cambio de uso del suelo industrial a residencial y la declaración del mismo como Bien de Relevancia Local (BRL), que está incluido en el Catálogo de Protecciones que se encuentra en tramitación.

Los derribos del PP en 2009

Con esta actuación, desaparecerán las históricas cerámicas, un proceso que inició el gobierno local del Partido Popular de Enrique Crespo con el cambio de milenio, con un PAI de unos 54.000 metros cuadrados y alrededor de 700 casas. Entre 2008 y 2010 buena parte de aquellas viejas naves, símbolo patrimonial de una época, fueron derribadas tras advertir el consistorio a sus propietarios de los peligros de inseguridad que representaban debido a su estado de deterioro y abandono.