La pandemia ha generado en los municipios, entre otras repercusiones, una brecha digital y educativa que algunos consistorios están intentando combatir.
En Paterna, la Casa de la Juventud ha retomado la actividad del Aula de Refuerzo, una iniciativa que se puso en marcha en noviembre del pasado año para dar apoyo académico a los y las estudiantes de la ESO. La iniciativa, que tuvo una gran acogida entre la población estudiantil, se suspendió en enero debido al aumento de la incidencia de coronavirus pero el consistorio la ha reinivciado tan pronto como la situación sanitaria lo ha permitido.
El concejal de Juventud, Roberto Usina, que ha explicado que «con el aula de refuerzo se facilita a los estudiantes un espacio y apoyo académico personalizado gratuito para continuar con sus hábitos de estudio y evitando así que disminuya su rendimiento, que puede haberse visto afectado por la situación derivada de la pandemia». El Aula de Refuerzo se ha organizado en seis grupos en horarios alternos, cuatro de mañanas y dos más en horario de tardes, en los que un profesor atiende a los estudiantes y les ayuda en sus tareas diarias. Las clases tienen una hora de duración y un máximo de seis participantes por turno, para cumplir con la normativa anticovid vigente.
Por su parte, el Ayuntamiento de Benetússer, a través de sus áreas de Servicios Sociales y de Educación, ha puesto en marcha un taller de informática básica destinado a las familias que carecen de conocimientos tecnológicos fundamentales. La iniciativa se enmarca en el Plan de Recuperación Económico y Social Municipal, que tiene como objetivo dar un paso más en la lucha contra la brecha digital, con herramientas para el desarrollo de habilidades informáticas necesarias en la vida cotidiana y en la escolar.
De este modo, se enseñan acciones como enviar un email, compartir documentos, descargar archivos o nociones básicas sobre los elementos que componen un ordenador y sus auxiliares.
