El Ayuntamiento de Bonrepòs i Mirambell ha anunciado que ha trasladado a la fiscalía la "denuncia por acoso sexual" que presentó una empleada contra el exalcalde Rubén Rodríguez, situación por la que el exdirigente del PSOE presentó su dimisión el pasado julio.

El consistorio explica en un comunicado que la Comisión de Igualdad, en aplicación del Protocolo de prevención y gestión del acoso sexual o por razón de sexo, ha cerrado el expediente informativo tras la denuncia que interpuso una trabajadora eventual del propio ayuntamiento contra Rodríguez.

Tras una instrucción de más de ocho meses, la comisión ha concluido el expediente y por la unanimidad de sus miembros, la conclusión es que los hechos objeto de denuncia "son constitutivos de un comportamiento de acoso sexual, de conformidad con los términos establecidos en el citado Protocolo, así como en la Ley de Igualdad".

Por ello, de acuerdo con las conclusiones alcanzadas por la Comisión de Igualdad y en cumplimiento de la normativa vigente, "esta autoridad municipal tiene la obligación de poner en conocimiento de los órganos jurisdiccionales competentes los hechos objeto de denuncia, a lo cual se ha procedido en la mañana de hoy".

El Ayuntamiento de Bonrepòs i Mirambell "ratifica su compromiso en la erradicación de cualesquiera actitudes y actos de acoso sexual o acoso por razón de sexo, los cuales suponen un atentado a la dignidad de las personas".

El caso se remonta al pasado julio, cuando el socialista Rubén Rodríguez presentó su dimisión como alcalde de Bonrepòs i Mirambell por "motivos personales", aunque posteriormente trascendió que ese mismo día una empleada comparecía ante la Comisión de Igualdad del municipio por dar cuenta de un supuesto caso de acoso.

Según pudo saber este diario, días antes de la renuncia, una trabajadora eventual ponía en conocimiento de la Comisión de Igualdad del Ayuntamiento de Bonrepòs, un presunto caso de abuso del alcalde, si bien, según varias fuentes, trasladó el problema de manera verbal. El órgano municipal activó el protocolo y la Comisión de Igualdad se reunía para estudiar el caso con detenimiento, donde la propia trabajadora compareció para exponer los hechos.

El caso también fue puesto en conocimiento de diferentes estancias socialistas, como el secretario comarcal Juan Carlos Fulgencio o la secretaria general provincial Mercedes Caballero, que tuvieron que intervenir forzando a Rodríguez a dimitir.

Un día después del terremoto que supuso el caso, este diario tenía acceso a la carta de renuncia del ya exalcalde en la que, con un «aquí nos conocemos todos», anunciaba su marcha, "decisión obligada tan dura y difícil» por la «obligación ante los rumores surgidos» y con el «deber de cuidar el buen nombre de la institución», y con ello «defender mi inocencia y honor».

Meses después, y todavía con el expediente de la Comisión de Igualdad abierto, Rodríguez anunciaba que  había presentado ante el Juzgado de Paz de Bonrepòs i Mirambell un acto de Conciliación, previo a una querella o demanda, con cada una y uno de los miembros del actual Equipo de Gobierno, (alcaldesa y tres concejales de gobierno) "para defender mi honor y dignidad ante las injurias y calumnias vertidas hacia mi persona y todo el dolor sufrido". La alcaldesa Raquel Ramiro, sucesora de Rodríguez, respondió duramente a su excompañero de gobierno: "Tras la denuncia no podíamos permanecer impasibles. Un partido progresista y feminista como el nuestro tiene que tener "tolerancia cero" con ciertas conductas y sobre todo demostrarlo cuando llega el caso, no mirando hacia otro lado. Fuimos claros, firmes y coherentes y eso nadie podrá ponerlo en duda. No entramos a juzgar si hay responsabilidad penal o no en sus actos, eso corresponderá determinarlo a las autoridades. A nosotros nos corresponde la valoración política, y es que un alcalde socialista debe de tener una conducta impecable e irreprochable, lo cual no ha sido el caso".

Ahora, ha sido el propio ayuntamiento el que, tras las conclusiones emitidas en la instrucción de su expediente, lleva hasta la Fiscalía unos hechos que considera "constitutivos de un comportamiento de acoso sexual".