Antes de que acabe el 2021, la estación de tren del municipio gobernado por Ramón Marí, será una realidad. El proyecto va cogiendo forma y son muy visibles sus avances. La obra de mayor envergadura, ha sido la construcción y encaje del paso subterráneo de pasajeros, cuya instalación ha concluido y que se ha instalado mediante una técnica de gran ingeniería, que fuentes de la empresa constructora Lantania, denominan "por empuje". Tras su colocación, el proyecto ferroviario de Albal se encuentra en la fase de urbanización, con el revestimiento y la pavimentación de los futuros andenes y el montaje de las estructuras de los dos edificios de pasajeros y un tercero que albergará las instalaciones. 

La geometría y disposición de la estación ya se perciben debido a que ya se ha alzado parte de la estructura de madera en uno de los edificios, material utilizado para el falso techo y para el perfilado de las tres edificaciones. Junto a las catenarias, así como la plataforma del parquing, dan cuenta del volumen del proyecto ferroviario que, a pie de obra, ya es notorio.

Finalizadas las estructuras y los trabajos más específicos, a principios de abril, "iremos concluyendo oficios para dar paso a otros, con un amplio repertorio de actividades simultáneas de albañilería, revestimientos, estructuras metálicas y cerrajería", señalan las mismas fuentes. 

El pleno de Albal aprobó ayer la tramitación del segundo pago anual para la financiación de las obras de construcción de la estación de tren, proyecto que se ejecuta en colaboración con la ADIF. Tras la modificación del convenio para alargar el pago hasta en ocho años y no en cinco, como estaba inicialmente previsto, la cantidad de la cuota asciende a 499.430 euros, al año. En solitario, el Ejecutivo de Ramón Marí sacó adelante este punto, con los diez votos favorables de su Gobierno.