El pleno de Rafelbunyol ha aprobado los presupuestos para 2021, que ascienden a 8,2 millones. Se trata de unas partidas marcadas por el aumento de los gastos sociales con el objetivo de paliar las graves consecuencias socio-económicas derivadas de la crisis de la Covid-19. En concreto las partidas sociales pasan de 96.000 euros a 162.000.

"No ha sido nada fácil elaborar estos presupuestos, aunque si algo teníamos claro era que debían de dar respuesta a las necesidades de las familias y empresas afectadas por la Covid-19, sin dejar de lado la mejora de los servicios municipales con la ampliación de la plantilla. Los otros pilares de las cuentas municipales de 2021 son el mantenimiento de las nuevas instalaciones y llevar a cabo los proyectos surgidos de la ciudadanía durante el último proceso de Presupuestos Participativos" afirma Fran López, alcalde de Rafelbunyol.

Dentro de las novedades de los presupuestos de este año también destaca el fomento de la ocupación pública mediante la creación de nuevos puestos de trabajo imprescindibles para continuar mejorando los servicios ofrecidos a la ciudadanía por parte del Ayuntamiento, como la incorporación de personal en las áreas de deporte, administración, biblioteca o AEDL.

La participación ciudadana es otra de las características de estos presupuestos, ya que contempla la ejecución de las propuestas surgidas por el vecindario durante el último proceso de Presupuestos Participativos, como son una serie de mejoras en las instalaciones de los centros educativos, la adaptación de las aceras para mejorar su tráfico peatonal o un incremento de la limpieza de las calles del municipio.

Además, las partidas presupuestarias de este año no solo hacen frente a las necesidades derivadas de la Covid-19, sino que también asumen los gastos fijos que comporta tener un centro educativo más como es el nuevo CEIP "Los Germanells" y la asignación de 536.309 euros para continuar reduciendo la histórica deuda del Ayuntamiento y que permitirá finalizar el año con una deuda vive de 1.749.330 euros, el que supone una reducción de 502.704 euros menos de la deuda vive que había al final del ejercicio de 2020 y de hasta 5.056.670 menos del que había al final del ejercicio de 2015.