Tras una primera tempestad, más en privado que públicamente, las aguas no desbordaron el río y el gobierno de Rocafort, formado por Cs, PP y Vox, se mantiene a flote, aunque un poco menos unido que hace unas semanas, y ya prepara el relevo en la alcaldía, tal como refleja el pacto firmado en junio de 2019, y que traerá una remodelación en el reparto de competencias.

El terremoto, que finalmente solo ha causado unas grietas en la estructura del tripartito, se produjo la pasada semana cuando el alcalde Guillermo José (Cs) firmaba un decreto en el que retiraba a Susana Martínez (PP) todas sus competencias (Urbanismo), además de su dedicación exclusiva. El detonante, como también avanzó en exclusiva este diario, la concesión de una licencia de obras a una asesora de alcaldía sin abonar en impuesto correspondiente, caso que se hizo público días antes en el pleno municipal.

Tras la destitución de Martínez, el PP de Rocafort mostró su profundo malestar pero evitó, en caliente, ir más allá, en referencia a una posible rotura del ejecutivo y emplazó a próximas reuniones del equipo de gobierno y con la militancia. En este sentido, fuentes del PP aseguraron a este diario que el pacto de gobierno no corría peligro.

El pasado domingo, según ha podido saber Levante-EMV, los siete concejales del gobierno de Rocafort celebraban una reunión durante más de tres horas en la que se analizó, más en frío, lo sucedido con la destitución de Susana Martínez. El alcalde explicó, otra vez, que su decisión se basaba en temas laborales, al no ver preparada a la popular para gestionar un área como Urbanismo en un municipio como Rocafort. Por su parte, el PP respaldó a su concejala y afeó al alcalde que actuara de manera unilateral.

Al final, se llegó a una conclusión: el pacto de gobierno seguirá y Agustín Aliaga (PP) se convertirá en julio, salvo sorpresa mayúscula, en el nuevo alcalde relevando a Guillermo José. En la misma cita también se sentaron las bases para una remodelación del reparto de competencias, ya que ahora Cs aglutina las áreas de gestión más fuertes como Urbanismo, Hacienda, Sanidad o Personal. Si bien es cierto que no quedaron definidas las futuras asignaciones, parece claro que Susana Martínez tendrá nueva cartera y que recuperará su dedicación exclusiva. Falta por ver si el PP asume esta vez Urbanismo, después de que declinará la oferta del alcalde en sustitución de la edila destituida, ofrecimiento que también rechazó Vox.

En este sentido, Susana Martínez se encuentra de baja médica desde que fue destituida. Pese a ello, este lunes asistió a dos de las comisiones informativas que se celebraron en el ayuntamiento. Fuentes municipales aseguran que como cargo electo y representante del pueblo puede asistir a estas comisiones, al igual que a los plenos. De hecho, afirman que se consultó al secretario previamente y éste no puso reparos. En cambio, las mismas fuentes no pudieron aclarar si Martínez, pese a estar de baja, percibirá la retribución por asistir a estas comisiones , como cualquier regidor sin liberación, como es su caso desde la semana pasada.