Diez años después del inicio de los estudios, el Ayuntamiento de Torrent ha decidido retomar el plan de restauración de la Serra Perenxisa, que pasa por rellenar de nuevo la cantera, que se excavó durante décadas y que ha dejado un agujero de 170 metros de profundidad y 310.000 metros cuadrados de superficie. El proceso se estima que durará entre 50 y 60 años, que seguirán a una compleja tramitación administrativa de otros dos ejercicios para crear la entidad que gestione la llegada de los residuos limpios que se depositarán en el agujero.

El pistoletazo de salida se dio el martes en la reunión del Consell Rector de este paraje natural municipal, en el que están representadas las entidades ecologistas Acosper, Rosella, Soterranya y el Centre Excursionista de Torrent, además del Consell Agrari Municipal, el Club de Tiro y las asociaciones vecinales el Vedat y Monte Levante. Este organismo no se reunía para este fin desde el año 2011, cuando realizó un intenso trabajo de elaboración de los objetivos principales del proyecto de restauración, que ha estado guardado en un cajón 10 años.

El alcalde de Torrent, Jesús Ros, ha explicado este miércoles que el gobierno local ha considerado que era el momento de reactivarlo “dentro de la política de recuperación y puesta en valor de las principales señas de identidad de la ciudad” y, tras consultar al Consell Rector y detectar que todos los colectivos quieren devolver a la Perenxisa su aspecto antes de la actividad de mina, se pone en marcha de nuevo el proceso.

El alcalde Ros con el concejal de Medio Ambiente, en la presentación del proyecto. L.Sena

La cantera de la Serra Perenxisa se creó a principios de los años 60 para extraer los áridos que fueron necesarios en la construcción del nuevo cauce del Túria. Acabada aquella infraestructura, siguió explotándose durante décadas, hasta el punto de que las diferentes empresas que han gestionado la actividad ocuparon una superficie que era más del doble de la licencia inicial, sin que el ayuntamiento o la Generalitat Valenciana lo impidieran, como han denunciado en ocasiones colectivos ecologistas o grupos municipales de la oposición.

El resultado fue una cicatriz en el espacio natural de 170 metros de profundidad máxima, cerca de 900 metros de largo y una superficie de 310 hectáreas (310.000 metros cuadrados) que necesitará 11,5 toneladas de tierra para se rellenada. La actividad económica de extracción de áridos finalizó en el año 2010 y la mina quedó clausurada.

Agujero que ha causado la cantera en la Serra Perenxisa. A.T.

Tal y como ha avanzado el alcalde Ros, el consistorio tiene ahora por delante dos años de tramitación administrativa, en la que se quiere contar con las mismas asociaciones que han estado presentes en todo el proceso, a través del Consell Rector, para que aporten sugerencias. El primer paso será redactar una ordenanza reguladora de usos del paraje natural municipal, herramienta que, con la legislación de 2016, sustituye a los antiguos planes de protección. En esta ordenanza, en principio, se incluirán sólo aquellos usos que la normativa sobre parajes naturales permita, por lo que se descartan propuestas formuladas hace años como la creación de un lago.

El siguiente paso será el encargo a una empresa especializada de un estudio de la restauración, que definirá el procedimiento, entre otros aspectos. También tendrá que redactarse un estudio de movilidad de los accesos. Los tres documentos permitirán elaborar finalmente el plan de restauración, en el que se habrá de definir la forma jurídica por la cual el consistorio gestionará la actividad de rellenado de la cantera. Todo el proceso requerirá además de la aprobación de diferentes departamentos de la Generalitat Valenciana.

Imagen de la zona donde se desarrolló la actividad de cantera. A.T.

Para la actividad de gestión de los residuos, se tendrá que constituir un ente (todavía no se ha definido si será una empresa, organismo autónomo o fundación) que supervise y controle la entrada de tierra límpia. Ros ha defendido que el proyecto de restauración tendrá que autofinanciarse a través de esa actividad (las empresas pagarán por verter allí) aunque existe una estimación de 2`5 millones de euros de lo que costaría la regeneración final, una vez se haya tapado el gigantesto agujero a lo largo de 50 años, una cifra calculada en la actualidad que, no obstante, tendrá que actualizarse en el momento de llevarse a cabo la revegetación y otras actuaciones.

“Nosotros no lo veremos pero pensamos que había llegado el momento de impulsarlo para que las generaciones futuras tengan la sierra lo más parecida a como era. La Sagrada Familia de Barcelona comenzó a construirse hace 120 años y aún no se ha acabado”, ha manifestado el alcalde.

Campaña ciudadana

Ros ha dejado claro este miércoles que el plan sigue adelante porque la totalidad de las asociaciones que conforman el Consell opinó “con más intensidad o menos” que se ha de intervenir en la cantera. No obstante, el alcalde es consciente de que una gran parte de la ciudadanía desconoce el problema por lo que ha anunciado una gran campaña ciudadana y de sensibilización. "Cerremos la herida" o "recuperemos la sierra" son algunos de los eslóganes que se utilizarán junto con el de "una ferida del tamany d'un poble".

En cuanto a la participación de los grupos municipales, el mandatario ha manifestado que aún no se les ha comunicado que se retoma el plan aunque “casi todos son conocedores de lo esencial porque trabajaron activamente en la redacción de las conclusiones en 2011” por lo que confía en que apoyen el proceso. “Una vez esté en marcha, difícilmente una corporación futura, del color que sea, va a paralizar un proyecto para restautar la Serra Perenxisa, aunque pueda modificar algunos de los usos futuros del espacio, dentro de la protección, según las necesidades de entonces y la legislación vigente”, ha concluido.