El equipo Roca de la Guardia Civil de Paiporta, en el marco de la Operación “NADORCOTT”, investigó a dos personas, un hombre y una mujer por un delito de Estafa y otro de Apropiación Indebida.

Tras haber recibido varias denuncias, los agentes iniciaron la investigación. La primera de las denuncias se produjo en la compraventa de una finca en 2016 destinada al cultivo de árboles frutales. En dicha compra se incluían las licencias para poder cultivar la variedad de mandarina que se encontraba plantada en el lugar y que corresponden a las parcelas que iba a adquirir el denunciante por un valor de alrededor de 20.000 euros.

Una vez firmada la escritura de cambio de nombre, el vendedor le comunicó al perjudicado que los árboles que se encontraban en las fincas carecían de la licencia preceptiva, por lo que no podía haber árboles plantados ni mucho menos comercializar o recoger dicho fruto,

realizando de este modo una estafa al vendedor e informándole que había encontrado a terceras personas que estaban dispuestas a venderle sus licencias de la variedad mandarina Nadorcott.

El supuesto autor de los hechos, facilitó al denunciante una serie de documentación en la que se establecían unos números de cuenta para efectuar el pago para la compra de estas últimas licencias, accediendo el denunciante a transferir un total de 19.000 euros a uno de los vendedores y 12.000 euros al otro, de los cuales el primer ingreso efectivamente se realizó al vendedor de las licencias, pero el segundo pago, tras la investigación policial, se detecta que se realizó a la mujer del presunto autor de los hechos, los cuales, actuaban en nombre de dos empresas de las que ambos son administradores.

Una vez trasferido dicho dinero al vendedor de las licencias, rompió el acuerdo entre ellos por observar la parte vendedora ciertas irregularidades en la venta, transfiriendo el dinero recibido a la empresa de la cual el autor de los hechos es administrador, constatándose que ese dinero nunca había sido devuelto a su legítimo propietario y que el vendedor tampoco era conocedor de que dicha licencia era para una tercera persona.

Además, la compraventa le conllevó unos gastos que ascendieron en torno a los 20.000 euros que debería haber pagado la parte vendedora, tal y como se acordó inicialmente.

Tras arduas gestiones policiales, se localizó a otro perjudicado por los mismos autores con el que había utilizando similar modus operandi, llegándole a estafar la cantidad de unos 50.000 euros, prometiéndole incluso el pago de un vehículo que nunca realizó y que supuso al perjudicado una serie de obstáculos económicos para su vida familiar.

Por estos hechos, se investiga a uno de al autores por dos delitos de estafa y apropiación indebida que ascienden a un total de más de 121.000 euros , y al otro supuesto autor por un delito de apropiación indebida por una cantidad que asciende a 12.000 euros.

Las diligencias han pasado a disposición judicial en el Decanato de los Juzgados de Picassent.