La coalición municipalista y de confluencia Totes Podem de Burjassot, haciéndose eco de quejas vecinales, ha denunciado “el mal estado y progresivo deterioro de las infraestructuras” de Ferrocarils de la Generalitat Valenciana (FGV) en la estación de metro Burjassot-Godella, situada junto al centro comercial Mercadona, a escasa distancia del parque de la Eixereta y a unos 100 metros de la Universidad Católica San Vicent Mártir y la Escuela Universitaria de Magisterio Edetania.

  Desde Totes Podem afean a FGV la “inadecuada ubicación” de tres postes de la catenaria del tren. Se hallan en medio de una estrecha acera que conduce al andén de la estación en dirección a València. Ello dificulta el tránsito peatonal, especialmente el de las personas con movilidad reducida. Además, por esta acera, les es imposible circular a las personas con silla de ruedas o con carrito de bebé.

  La coalición municipalista también señala el “progresivo desconchado de los muros” de la línea ferroviaria aledaños a la estación. En algunos tramos el revestimiento de las paredes lleva mucho tiempo desaparecido y pendiente de reposición. 

  Asimismo capítulo aparte merece la “invasión de maleza” en la zona, lo que evidencia una “prolongada falta de mantenimiento”. Desde Totes Podem constatan que la proliferación de malas hierbas no solo “está ocultando elementos de las instalaciones ferroviarias”, como tramos de vía, trapas del alcantarillado o arquetas del sistema eléctrico, sino también “está generando focos de insalubridad, suciedad y fauna no deseada”. Además “la broza ha empezado a ocupar espacios peatonales” e incluso en la vía en dirección a Bétera, junto al andén noreste, está creciendo un pequeño palmeral a medio metro de los raíles.