Albal se reitera en la idea de celebrar la Fallas del 1 al 5 de septiembre. Así se acordó en la Junta Extraordinaria telemática, celebrada anoche y presidida por el concejal de Fiestas Sergio Burguet, junto al Presidente de la Junta Local Fallera (JLF), Ismael Pons, y los máximos exponentes de las siete comisiones locales. Aunque los festejos quedarán sujetos a la evolución e incidencia de la COVID19, el consistorio, la JLF y los casales encienden motores, “para confeccionar un programa atractivo, que retorne la ilusión a los más de 2.000 falleros y falleras censados en Albal y también al pueblo necesitado de socialización y normalidad”, destaca el edil.

El programa de actos

Para descongestionar el programa de festejos, teniendo en cuenta que la celebración de Sant Josep se reducirá a cinco días, los representantes falleros plantearon adelantar algún acto al mes de julio, como por ejemplo, la Exposición del Ninot. Esta deberá cambiar su emplazamiento por la pandemia, ya que normalmente es acogida por la Casa de Cultura, instalación municipal reconvertida ahora en el vacunódromo local. Sergio Burguet propuso el Casal Jove como posible escenario.

Los monumentos del ejercicio 2020, permanecen confinados en un almacén cedido a los casales, por el Ayuntamiento, para su conservación. Emocionado, el concejal de Fiestas confía en que del 1 al 5 de septiembre, “las fallas vuelvan a ocupar las calles de la localidad para impregnarlas de tradición, cultura y fiesta con la Plantà, la Ofrenda y la Cremà”.