Después de meses esperando un pronunciamiento, la comunidad de vecinos de Torre Girasol, situada en el barrio de Mas del Rosari de Paterna, ha decidido visibilizar sus reivindicaciones con pancartas en la fachada del edificio. Con acusaciones como «abuso», «atropello» o «bloqueo», las y los residentes del inmueble reclaman recuperar el diálogo con la Conselleria de Vivienda así como con la empresa pública EVHA, en lo que se refiere a la adjudicación de viviendas.
El Consell adquirió el pasado verano 33 pisos, ejerciendo el derecho de tanteo y retracto, que pretende destinar a viviendas sociales, lo que la comunidad consdera una «desproporción». Por ello, el colectivo inició hace meses contactos con la conselleria, con la mediación del Ayuntamiento de Paterna, que apoya su postura, y llegó a plantear una propuesta alternativa, que no ha tenido respuesta.
Según la comunidad, tras una reunión «muy positiva» con Helena Ferrando, entonces subdirectora de la Entidad Valenciana de la Vivienda y Suelo (EVHA), en la que le explicaron su miedo a que la zona se convierta en un gueto, acordaron redactar una alternativa. En ella, piden que los 33 pisos vuelvan a venderse como VPO, para lo que fueron construidos. Si no es posible, el colectivo reclama que se destine una parte a vivienda joven de alquiler o con opción de compra, otra a mujeres víctimas de violencia machista, un apartado para personas mayores que pueden necesitar pisos sin barreras y, finalmente, un porcentaje pequeño a pisos sociales.
La destitución de Ferrando, que aún no ha sido reemplazada, y una reunión posterior con el director general de la EVHA, Alberto Aznar, «muy poco fructífera ya que se cerró en banda y afirmó no tener competencias», la comunidad se ha quedado sin interlocución y teme que se ejecute la adjudicación de los pisos sin tener en cuenta su opinión. «Pedimos participar en la redacción de las bases y buscar entre todos la mejor solución», dicen.
