La pandemia ha obligado a buscar nuevas fórmulas para organizar una jornada en la que se solían reunir, en torno a la Feria del Medio Ambiente de Mislata, centenares de niños y niñas en la plaza Mayor para celebrar una fiesta reivindicativa y sostenible. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Mislata, a través de la Concejalía de Medio Ambiente y Cambio Climático y la empresa pública Nemasa, ha trasladado la celebración a los propios centros educativos poniendo a su alcance una plataforma con recursos formativos y una serie de actividades dirigidas al alumnado de Primaria.

Estas se centran en el medio ambiente y el reciclaje, basadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para concienciar sobre la importancia de los árboles y las zonas verdes y «demostrar cómo con la colaboración de todos y todas podemos vivir en un mundo más agradable y sostenible», afirma el alcalde, Carlos Fernández Bielsa.

Una de las acciones que más impacto tendrá a lo largo de todo el curso es la instalación de contenedores de autocompostaje en los comedores de todos los colegios. Una experiencia piloto en la que los más pequeños aprenderán cómo, a través de la correcta gestión de los residuos, se pueden obtener otros bienes, en este caso compost para abonar las plantas.

Alumnado de Primaria recibe un contenedor marrón para reciclaje de orgánica en sus casas. A. M.

«Esta actividad busca que los niños y niñas trasladen a sus propias casas la importancia de la sostenibilidad, el reciclaje, la reutilización de materiales y la reducción de nuestro consumo, convirtiendo estas acciones en un hábito de vida», afirma el edil. Así, han recibido un cubo marrón pequeño para el reciclaje de residuos orgánicos en casa con la intención de disparar su uso.

Las leyes de la «R»

Las clásicas 3R del ecologismo propuestas por Greenpeace ya han derivado en 7R y son las que han formado parte de otra de las actividades interactivas promulgadas: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar. A través de un juego, las han conocido y las han adaptado a experiencias concretas de su día a día para consumir de una forma más responsable y sostenible.

Además, esta semana en la que se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, Mislata hará ruido ante la situación de emergencia climática. Y es que, los niños y niñas han fabricado en clase instrumentos musicales de percusión con materiales reciclados y están llenando las redes sociales de pequeños vídeos musicales por el clima y para remarcar que están con el medio ambiente.