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Evencio Tortajada

«La lectura puede poner un cerco a la ignorancia»

La última publicación de Evencio Tortajada, «Momentos, silencios y soledades», nació durante el periodo de confinamiento

Evencio Tortajada junto a su último libro. | LEVANTE-EMV

El torrentino Evencio Tortajada resume con una sola palabra su última obra publicada, «Momentos, silencios y soledades», donde el público podrá encontrar desde literatura y política hasta aforismos y, sobre todo, prosa poética.

¿Qué tipo de contenido podemos encontrar en su última obra?

Tras haber escrito mucho, más de lo que se ha publicado, este último libro cuenta con diferentes historias, aforismos, microrrelatos, política, y sobre todo, prosa poética. Sin embargo, no se debe entender como un libro de poesía; lo describiría como versátil.

¿Qué busca «Momentos, silencios y soledades» transmitir al público?

Mi intención principal es llegar a la gente a través de los relatos breves. Me gusta mucho escribir con aforismos, conseguir, en tan solo cuatro renglones, contar muchas cosas. En otras palabras, busco transmitir mucho en poco. Esta intención también la llevo a cabo en mi blog donde todos los días escribo sobre política. En esta sociedad hay hambre de cultura. Con mi libro busco ponerle cerco a la ignorancia de las personas, porque leer instruye.

¿Cómo ha influido el periodo de confinamiento en la elaboración de las historias que conforman el libro?

La idea de este libro surgió durante el periodo de confinamiento y con ello, toda su elaboración. Este tiempo de recogimiento me ha permitido reflexionar, meditar y escribir un libro que ayude a las personas, que las instruya, y con el que puedan conocer sus derechos y obligaciones.

Usted tiene la intención de ceder 100 ejemplares al Centro Penitenciario de Picassent, ¿cuál es el fin de esta iniciativa?

La lectura es una forma de evadirse de una situación de reclusión. Entiendo que cuando el recluso lee, se evade de ese mundo, es decir, se libera de ese encierro al que está sometido. Es muy simple, cuando lees, te liberas de pensar. Por ello, hablé con José Miguel Martínez, escritor amigo mío y que, además, trabaja como voluntario en el Centro Penitenciario, y decidí cederle 100 ejemplares de mi último libro para que los reclusos encuentren en ellos la libertad que les falta.

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