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"Me he tenido que levantar antes, espero que acaben pronto las obras"

El primer día de corte del metro en Burjassot se salda sin incidentes pero con el retraso obligado de realizar el trayecto entre dos paradas en autobús

Convoy procedente de Bétera llega a Burjassot y baja para tomar el autobús lanzadera. | V. RUIZ SANCHO

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), a causa de las obras de soterramiento del metro a su paso por el barrio del Empalme de Burjassot, cortó temporalmente este miércoles el tránsito ferroviario entre las estaciones Empalme y Burjassot, integradas en la línea 1, pero sin suspender el servicio, cuyo horario habitual, dadas las circunstancias, se ha visto modificado.

Así los convoyes, tanto procedentes de Castelló (Ribera Alta) como de Bétera (Camp de Turia), seguirán circulando hasta llegar a las dos nuevas «terminales», Empalme y Burjassot, respectivamente, donde para cambiar de sentido ya están realizando una maniobra en diagonal.

Para cubrir el trayecto entre ambas paradas, la empresa pública ha puesto a disposición de los usuarios un «servicio gratuito de autobuses» que estará operativo «probablemente hasta mediados de septiembre», momento a partir del cual, según los plazos previstos en las obras de soterramiento, el metro podrá circular por las vías del túnel y el nuevo carril de superficie junto a la estación del Empalme. Mientras tanto un autobús en recorrido paralelo al tramo de vía ya fuera de servicio, por la calle Mariano Benlliure, transportará a los usuarios del ‘trenet’ desde una parada habilitada en el estacionamiento público junto a la estación Burjassot hasta otra al lado de uno de los andenes del Empalme y viceversa.

Los pasajeros llegan a la estación de Burjassot procedentes de Empalme. | V. RUIZ SANCHO

Para facilitar el transbordo, FGV ha señalizado con carteles el recorrido desde los andenes hasta los puntos de acceso a los tres coches lanzadera que esperan a los pasajeros en las dos estaciones. Incluso operarios de Metrovalència y guardas jurados informan y ayudan a los usuarios. Asimismo el ayuntamiento de Burjassot ha restringido numerosas plazas de aparcamiento habitualmente reservadas a vehículos particulares y ha instalado señales de tráfico que dan prioridad a la circulación del autobús.

Así lo pudieron comprobar los pasajeros en el primer día del corte ferroviario. La fluidez en el transbordo fue sobresaliente, no hubo despistes en el transbordo y las opiniones sobre el nuevo servicio fueron variadas. Los usuarios tienen asumido que el autobús, a diferencia del metro, no puede cubrir la distancia entre Burjassot y Empalme en un minuto. Tampoco lo hace en mucho más; sin embargo, también hay que añadir el tiempo empleado en los transbordos y las maniobras del tren, que llega a las estaciones con una frecuencia de unos 20 minutos. A esto, que seguramente durará menos de dos meses, la gente de vacaciones o que no necesita con urgencia el metro no le da tanta importancia como aquellas personas que, sobre todo por trabajo, deben cumplir un horario. «Hoy me he tenido que levantar antes, espero que acaben pronto las obras», comentaban algunas personas usuarias.

Desplazarse andando

En la Ciudad de los Silos, algunos vecinos, en especial trabajadores residentes en viviendas cercanas a las estaciones Burjassot y Burjassot-Godella, se inclinan por no utilizar el “transporte substitutorio” en sentido a València, o a Castelló de la Ribera. Huelga decir que, en general, lo consideran un “trámite necesario”; sin embargo, prefieren darse un paseo a pie desde casa –“unos 10 o 15 minutos”– hasta la estación Cantereria (línea 2), en el barrio homónimo, o directamente a Empalme (línea 1-2) en aproximadamente el mismo tiempo. “Así poco altero mi horario para ir a trabajar y llegar con puntualidad”, dicen.

En cambio, otros contribuyentes que viven cerca de la estación Godella –que también pertenece al término municipal burjasotense–, si no encuentran otra alternativa, están dispuestos a “revisar los horarios de la agenda” y “comerse el autobús”. Las circunstancias mandan.

Hasta previsiblemente poco antes de la llegada del otoño, si las obras del metro no se prolongan por imprevistos, esto es lo que habrá entre las paradas Empalme y Burjassot: la azul y provisional lanzadera de Metrovalència. “Disculpen las molestias”.

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