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"La situación del centro de especialidades de Mislata es un cachondeo"

Las personas usuarias del Centro de Especialidades de Mislata critican las molestias ocasionadas por el cierre inicial y la posterior reapertura - Los pacientes califican de «ilógica» la medida de la gestora y alertan de la demora en las citas

Dos personas se dirigen al Centro de Especialidades de Mislata para su atención. | SARA COBOS

«Esta situación no la entiendo, han pasado de decirme una cosa a decirme otra en cuestión de semanas». Este es el testimonio de una paciente de ginecología del Centro de Especialidades de Mislata, quien se ha visto envuelta este último mes en una especie de ‘yincana’ para acudir a una consulta con su médico especialista. «En junio me llamaron y me dijeron que cerrarían y que tendría la cita en Aldaia. Ahora, a pocas semanas, me vuelven a mandar aquí a Mislata», explica.

Tras la decisión de la empresa concesionaria del área sanitaria de Manises de cerrar durante julio y agosto todas las consultas externas del Centro de Especialidades de Mislata, ubicado en el antiguo complejo Hospital Militar Vázquez Bernabeu, y derivar a los pacientes al Hospital de Manises y al centro especialista de Aldaia. Tras la noticia publicada por este diario y la presión ejercida por el consistorio mislatero, la gestora decidió reabrir una parte de las consultas, principalmente aquellas que no requieren de personal de enfermería.

Sin embargo, Levante-EMV ha podido comprobar esta semana que la supuesta reapertura se aleja de la imagen de normalidad de un centro de salud en pleno funcionamiento. La realidad se asemeja más a un punto de atención donde los pacientes de Mislata acuden para comprobar si es cierto que las consultas externas han mantenido su funcionamiento o no.

Ida y vuelta de Mislata a Aldaia

De este modo, los usuarios y usuarias que acuden a sus instalaciones, ya sea para pedir cita como para ir a su consulta, se encuentran con cierto desorden para poder ser atendidos. Este es el caso de un paciente de neurología y urología, quien prefiere mantener su anonimato, y que tanto él como su mujer se han visto «gravemente» afectados por las continuas decisiones contradictorias de la concesionaria. «Vengo de estar esta mañana en Aldaia porque me llegó un SMS avisándome que aquí estaba cerrado. Sin embargo, me he visto obligado a venir aquí para poder volver a pedir cita con el neumólogo porque en Aldaia no podían darme cita», explica. Asimismo, su mujer, quien tenía que acudir a traumatología ha tenido que desplazarse hasta Manises y a distintos ambulatorios porque, según asegura su marido, «no hay rastro de traumatología» en este centro de especialidades. «Nos han hecho una faena, está todo mal y no paran de marearnos de un sitio a otro», exclama el paciente.

Además, una de las pacientes, Pilar Martín, afirma que cuando su fecha de consulta fue modificada no fue avisada de que el centro cerraría, solo obtuvo un «ya le llamaremos».

Mientras, aquellos y aquellas que acuden actualmente al centro para pedir cita se encuentran, en la mayoría de los casos comentados a Levante-EMV, con que no podrán ser atentidos hasta bien pasado el verano. Este es el caso de Joaquín Pérez. «Tras operarme de una hernia el 2 de julio, vine a solicitar consulta para cirugía general, pero cuando llegué al recinto me lo encontré cerrado», afirma Pérez. Sin embargo, aquí no acabaron sus problemas. Tras conseguir fecha en el hospital de Manises para el mes de agosto, un nuevo SMS ha retrasado más su revisión. «Al volver a derivar a todos los pacientes a Mislata, me han atrasado la cita que me dieron para agosto en el hospital de Manises hasta octubre en Mislata, dos meses», explica. Pérez, quien ha acudido al recinto de forma presencial para obtener una explicación del por qué del retraso de su consulta, asegura que no han sabido explicarle al motivo. «Esto perjudica, sin duda, a la gente de Mislata, sobre todo a quienes ya tenían cita a principios de julio. Dentro de lo que cabe, he tenido suerte porque no me quiero imaginar a quienes les hayan retrasado operaciones urgentes o tengan otros problemas más grave», considera el paciente, indignado ante el trato del centro hacia la población de Mislata.

Por otro lado, pese a que ha habido pacientes que no se han visto afectados de forma directa por el cierre de las especialidades las primeras semanas de julio, ha habido personas usuarias que no han obtenido una cita hasta septiembre. Es el caso de Carmen Carpintero, paciente de dermatología. «Tener el centro abierto en verano es más cómodo, pues no todos los habitantes cuentan con los mismos medios para desplazarse a Manises o Aldaia», señala.

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